La llamada de una mujer a la Policía frustra un robo en San Ildefonso

Los agentes localizan a un hombre que portaba una maleta en la que llevaba un candelabro y una Biblia

10 may 2019 / 08:30 H.

La Policía Local informa, a través de sus cuentas de las redes sociales, que la colaboración ciudadana fue clave para evitar un delito en pleno centro de la capital, de hecho, en uno de los lugares más concurridos en la ciudad. En la centralita de la Jefatura se recibió una llamada de una mujer, colaboradora de la parroquia de San Ildefonso, que alertaba de que un sujeto estaba en el templo y había consumado el robo de objetos del altar de la Virgen de la Capilla. Rápidamente, una patrulla acudió a la basílica menor y logró dar con el hombre en plena calle. Este portaba una maleta, los policías la abrieron y así encontraron una Biblia y unos candelabros. El caso ya está en manos de las autoridades judiciales. No es la primera vez que la Policía Local interviene en la iglesia y sus alrededores, desde sanciones por miccionar junto a este lugar sagrado a intervenciones relacionadas con el botellón en esta zona.

Precisamente, esta misma semana, el obispo de la Diócesis de Jaén, Amadeo Rodríguez Magro, visitó el columbario construido recientemente en la cripta de San Ildefonso. El prelado dio su bendición a las instalaciones en un emotivo acto en el que estuvo acompañado de numerosos fieles.

Lo ocurrido en San Ildefonso tampoco es tan extraño, ya que en la parroquia de Santa Isabel, el sacerdote descubrió que habían robado el viril con la hostia consagrada y un portaviático con formas consagradas para celiacos. En 2016 también robaron la custodia con la hostia consagrada del convento Las Bernardas. San Roque también fue objetivo de un acto delictivo, que tuvo que investigar la Policía Nacional y, aunque parezca sorprendente, en otros templos de la provincia también tienen para contar hechos de este tipo. De hecho, este mismo año se impuso una condena de tres meses de prisión a una vecina de Alcalá la Real por el robo de varias imágenes y tallas religiosas que fueron sustraídas durante el año 2017 en varias iglesias de la ciudad alcalaína y de Frailes. Los robos comenzaron en el verano del año 2016 y se prolongaron hasta diciembre, cuando la Guardia Civil detuvo a la mujer y encontró las veneradas imágenes desaparecidas en su vivienda.