La limpieza no termina con la proliferación de cucarachas

Los vecinos de Peñamefécit claman al cielo por una solución rápida para el barrio

01 jul 2018 / 11:15 H.

Peñamefécit es un nido de cucarachas”. Los problemas por la acumulación de basura que atraviesan los vecinos del barrio desde hace algunas semanas, a pesar de que se redujeron, continúan causando estragos en las calles de la zona. Así lo explica la presidenta de la asociación de vecinos, Isabel Navarro, que considera “insuficientes” las labores de limpieza acometidas por el Ayuntamiento. “Recibo muchas quejas de los vecinos del barrio, aunque aminoraron en los últimos días”, subraya la responsable, a la vez que pone en valor los trabajos acometidos por la Administración.

“Hace días había muchos contenedores sucios y basura acumulada en las calles. La verdad es que el problema, en parte, se ha solucionado”, incide Navarro, acerca de una situación “insostenible” para los vecinos, y unos trabajos, los de limpieza, que no acabaron con la “plaga de cucarachas”. “Hay muchas, por montones. El otro día, al pasar por la guardería del barrio, vi un par de ellas subiendo por la pared”, dice escandalizada una presidenta que, ante el binomio formado por las altas temperaturas propias del verano y la “falta de limpieza”, propone, como solución, la desinfección de las calles.

No obstante, Navarro insiste en poner de relieve que, en el barrio, se notan los trabajos del Ayuntamiento en materia de limpieza. “Queda mucho por hacer”, asegura. En esta misma línea, la presidenta de la asociación de vecinos apunta: “La suciedad que predomina ahora en Peñamefécit son las heces de perro”. Además, sobre esta problemática, de la que culpa a la “actitud poco cívica” de la vecindad, señala: “Considero que la policía pone pocas multas a los dueños que no recogen los deshechos de sus mascotas”. De esta manera, Navarro aprovecha para ejemplificar la situación. “Hace unos días el parque de la plaza estaba lleno de botellas, latas y otros desperdicios. Ahora no hay nada, los barrenderos recogieron todo”, dice.

No obstante, y a pesar de la “carencia de civismo”, la responsable de la comunidad vecinal continúa señalando la responsabilidad municipal en este asunto. “Si es cierto que desde que denunciamos la acumulación de suciedad en las calles, el Ayuntamiento ‘metió mano’ y hay algunas zonas que están más limpias”, asume Navarro, que no duda en valorar el trabajo de parte del vecindario de Peñamefécit. “Se trata de una barriada en la que aún se da la tradicional estampa de los vecinos barriendo y fregando el umbral de sus puertas”, afirma, acerca de una de las razones por las que, además, el problema de la suciedad queda cada vez más relegado en el pasado.