La Justicia condena a Epassa por el caso de la portería

Pagará 50.000 euros a la madre y a los hermanos del niño fallecido en La Glorieta

05 oct 2017 / 10:07 H.

Han pasado doce años desde que una portería sin anclar acabara con la vida de Cristian, un niño de 8 años que jugaba al fútbol en las pistas de su barrio, La Glorieta, que habían sido inauguradas unas semanas antes. Durante todo este tiempo, su madre, Lourdes Chica, ha luchado para que se haga justicia. Más de 4.300 días después, lo ha conseguido. Un juzgado ha condenado a la Empresa Pública de Aparcamientos (Epassa) a pagar a la familia una indemnización de 49.735 euros más intereses por un anormal funcionamiento de los servicios públicos. A esa cantidad hay que sumar los 70.000 euros que ya pagó el Ayuntamiento de Jaén en marzo de 2011 gracias a un acuerdo extrajudicial. La sentencia todavía no es firme y puede ser recurrida ante el TSJA.

Fue el 30 de octubre del año 2005 cuando una ráfaga de viento derribó una portería que no estaba sujeta al suelo en unas pistas deportivas del barrio, que estaban recién inauguradas. El travesaño de hierro golpeó en la cabeza al pequeño Cristian que, esa tarde de domingo, jugaba al fútbol con sus amigos. El niño falleció al día siguiente en el hospital. Durante años, los familiares lucharon en busca de justicia. Primero, en los tribunales, que archivaron la causa penal; después, contra la burocracia del Ayuntamiento, encargado de hacer frente a las indemnizaciones civiles, pues era el propietario de la zona deportiva. La tenacidad de los padres se vio recompensada en marzo de 2011. Los progenitores alcanzaron un acuerdo extrajudicial con el Consistorio y con su aseguradora, que reconocieron su responsabilidad en lo ocurrido e indemnizaron a los padres (están divorciados) y a los dos hermanos de Cristian con unos 70.000 euros.

Sin embargo, la madre consideró que la muerte de su hijo tuvo más responsables y siguió adelante con la demanda contra Epassa (la pista estaba sobre un garaje subterráneo construido por esta empresa pública); contra la constructora de la pista por no anclar la portería al suelo; contra la asociación de vecinos por franquear el paso a la zona “sin estar en condiciones”, y contra los arquitectos del proyecto.

Este pleito ha tardo siete años en resolverse, debido a que los tribunales no se ponían de acuerdo sobre la competencia de este caso. Finalmente, recayó en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Jaén. Su titular es Humberto Herrera, que archivó la causa penal cuando estaba en Instrucción y, por eso, se inhibió. Ha sido su compañero Jesús Romero el que ha dictado la sentencia. En ella se absuelve a todos los demandados, a excepción de Epassa. ¿Por qué? El magistrado considera probado que fue el gerente de esta empresa el que dio la orden a la constructora de que no se anclaran las porterías al suelo, debido a que se podía calar la tela asfáltica que protegía el aparcamiento subterráneo de las filtraciones de agua. “Epassa fue la responsable de la no colocación estable de las porterías. El trágico accidente se produjo por esta actuación”, aclara el juez Romero. Con respecto a la Asociación de Vecinos La Gloria, su señoría deja claro que su actuación fue “adecuada”. Fue el entonces concejal Miguel Ángel García Anguita el que les entregó las llaves de las pistas, sin advertirles de que había limitaciones de uso. El magistrado considera que esta acción también propició el accidente, si bien hay que recordar que el Ayuntamiento ya asumió su culpa en el acuerdo extrajudicial con la familia.

Por todo ello, condena a Epassa a pagar 50.000 euros a Lourdes Chica y a los dos hermanos de Cristian, una cantidad que supone el 50 por ciento de lo que la familia había reclamado como indemnización.

30/10/2005. Cristian Ortega Chica sufrió un accidente cuando jugaba al fútbol en las recién construidas pistas de La Glorieta. Una portería sin anclar, derribada por el viento, le cayó encima. El niño, de ocho años, murió al día siguiente en el Hospital.

8/11/2005. El Juzgado de Instrucción número 1 de Jaén archiva el caso al entender que no hay delito en el accidente. La Fiscalía y las acusaciones recurren y el juez decide reabrir la causa y solicitar nuevos informes al Ayuntamiento.

24/5/2007. Tras una instrucción larga y tortuosa (con cambio de juzgado incluido), el juez Humberto Herrera cerró la causa penal al no encontrar indicios de delito en el Ayuntamiento ni en la Asociación

de Vecinos La Gloria.

15/01/2008. Cerrada la causa penal, la familia interpone una reclamación de responsabilidad patrimonial contra el Ayuntamiento, en la que solicita una indemnización de 180.000 euros. También se demandó “a los demás intervinientes” en el accidente.

19/01/2010. La madre de Cristian hace un llamamiento desesperado a través de una carta enviada a los medios de comunicación en la que pedía una solución: “Estoy harta de tanta burla y promesas incumplidas”, decía.

25/10/2010. El Ayuntamiento y los abogados de la familia alcanzan un acuerdo sobre la indemnización: 70.000 euros. El dinero se ingresa tres meses después. La madre considera que hay más responsables y sigue adelante con la demanda contra ellos.

29/09/2017. Después de siete años dando tumbos en los tribunales por una cuestión de competencias, la Justicia ha resuelto el pleito. La sentencia condena a Epassa a pagar unos 50.000 euros a la madre y a los dos hermanos de Cristian.