La Junta garantiza la calidad educativa en el nuevo colegio

La delegada explica la creación del centro en el barrio de Peñamefécit

11 mar 2016 / 09:20 H.

Ante una comunidad expectante e intrigada por una de las principales maniobras de la Delegación de Educación para el próximo curso, la titular del ramo, Yolanda Caballero, explicó el proyecto de fusión del “Ramón Calatayud” y el “Peñamefécit”. En la reunión también participaron los equipos directivos y las ampas de los dos colegios afectados, así como representantes de los centros públicos de la provincia. Caballero argumentó el principal motivo de la decisión: “Es un proyecto que nace de la disminución del alumnado en estos colegios durante los últimos años”. Ante las voces discrepantes por la medida, la delegada se postuló con optimismo. “No podemos condenar las oportunidades antes de aprovecharlas. Debemos de trabajar para mejorar las cosas donde surgen los problemas”, matizó. Tal y como avanzó en la rueda de prensa del pasado día 2, la representante autonómica indicó que el nuevo centro educativo surge de la concentración de los dos colegios, ubicados en la zona “Gran Eje–Las Fuentezuelas”. En el proceso de escolarización para el próximo curso, la oferta en 3 años será de 50 plazas y la sede estará en las actuales instalaciones del “Ramón Calatayud”.

Convencida de que la fusión está dirigida a mejorar la situación, Caballero insistió en que los servicios no quedarán mermados. “No se perderá ninguna plaza de comedor, ni de aula matinal, impulsaremos la enseñanza bilingüe y reforzaremos el apoyo educativo con cuatro profesores que atiendan las necesidades del alumnado”, aseguró.

La delegada destacó que ninguno de los docentes que tiene su plaza en alguno de estos dos centros la perderá, aunque, tal y como establece la norma, tendrán la potestad de integrarse, o no, en el nuevo colegio. “Contaremos con el mismo profesorado”, afirmó.

En cuanto a la conformación del nuevo centro, Caballero informó de que la nueva dirección se conocerá a finales del actual curso. “A partir de ahí, se hará el traspaso administrativo y económico para desembocar en el primer trimestre del curso que viene en la constitución del nuevo consejo escolar que decidirá, entre otras cosas, la nueva denominación del colegio”, concluyó.

El único colectivo que expresó su desacuerdo con el proyecto, la ampa “En Armonía”, insiste, por medio de su representante, José María García, que no queda claro qué ocurrirá con los profesores interinos que no tienen plaza en los centros. “La realidad es que si juntan los colegios es para optimizar recursos públicos”, manifiesta.