La joven acusada de apuñalar a otra por celos lo niega todo

Yolanda L. M. tiene 21 años y ha pasado los últimos diez meses en prisión preventiva. Esta joven de Úbeda está acusada de apuñalar a otra chica con un cuchillo de cocina por un asunto de celos. “Yo no se lo clavé”, aseguró a los magistrados de la Sección Tercera de la Audiencia. Sobre lo que ocurrió aquella madrugada del 19 de septiembre de 2015, Yolanda ofreció un relato muy impreciso y con lagunas de memoria. Sí aclaró que se puso “muy nerviosa” cuando su exnovio le envió a su móvil una fotografía en la que se veían las piernas de su nueva pareja, a la sazón, la chica que después fue apuñalada. Agregó que decidió presentarse en el domicilio de ambos para pedir explicaciones y que, como no le abrieron, se enfadó “mucho más”. Y también recordó que hubo un primer enfrentamiento entre ambas en la cocina del piso, en el que su “rival” la acometió con un cuchillo con el que estaba cortando pizza, sin alcanzarla.

Tras este primer episodio, la víctima y su chico salieron del piso, perseguidos por la acusada. El fiscal asegura que Yolanda cogió dos cuchillos “Yo no lo cogí. No lo vi en ningún momento. Hubo un forcejeo con ella y, cuando nos separamos, ella estaba sangrando”, explicó Yolanda. A grandes rasgos, la víctima ofreció una versión parecida. Tampoco vio el arma que se le clavó en el cuello y que le produjo una herida que se le quedó muy cerca del corazón. El arma, que procedía del piso donde estaba la víctima, quedó tirada en el acerado.

Una patrulla de la Policía Local de Úbeda detuvo a la presunta agresora poco después, cuando ya se había marchado del lugar de los hechos. Para entonces, la acusada ya había mandado un mensaje a un amigo en el que reconocía que había apuñalado a la nueva novia de su excompañero sentimental. “No recuerdo haberlo enviado”, aseguró la procesada. Yolanda también confesó al agente que le leyó los derechos que le había clavado el cuchillo a la víctima.

Son las principales pruebas de cargo y que sirvieron a la Fiscalía para mantener los cargos contra la joven ubetense. Le piden siete años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa. La acusación particular, ejercida por la víctima, es más severa y reclama nueve años y medio de prisión.

Por su parte, la defensa sostiene que no quedó acreditado que Yolanda L. M. fuera la autora del apuñalamiento. Por eso, solicita al tribunal la libre absolución. Sin embargo, y de forma subsidiaria, pidió que los hechos fueran considerados un delito de lesiones, en el que deben aplicarse las atenuantes de enajenación y reparación del daño. Y es que la defensa sostiene que el ataque, si es finalmente el tribunal entiende que se produjo, se debió a que la procesada estaba obcecada debido al ataque de celos que le produjo recibir la foto de su expareja, con el que había terminado la relación apenas dos semanas antes. También asegura que Yolanda fue la primera en llamar al 112 al percatarse que la víctima estaba herida. El tribunal tiene la última palabra en un caso que quedó visto para sentencia.