“La gente está pasando hambre”

El máximo representante en la provincia de los profesionales que trabajan en las orquestas anuncia un plan de reactivación para un colectivo que, según dice, tiene la “medalla” del cien por cien de pérdidas. En una entrevista telemática en Diario JAÉN, expuso la hoja de ruta de las organizaciones desde las que lucha, en el ámbito nacional, para evitar la muerte del sector.

—¿Cómo está viviendo esta situación tan complicada?

—La verdad es que la llevamos viviendo desde hace tiempo. Nos solidarizamos con todos los sectores que están ahora protestando por su descontento con la disminución de su producción, pero quiero poner de manifiesto que las orquestas profesionales llevamos sin trabajo prácticamente desde octubre de 2019. El confinamiento de marzo significó trabajo cero y, actualmente, tenemos la medalla en el resto de sectores del cien por cien de pérdidas. A través de “Alerta Roja”, colectivo al que pertenezco en España, nos hemos reunido con todas las administraciones públicas y a todos los expusimos nuestra problemática, pero, a día de hoy, las escasas ayudas que han decretado apenas han tenido incidencia en el colectivo de músicos, profesionales de los eventos, festejos públicos... La coordinadora que presido a nivel nacional es de espectáculos en general y, hasta ahora, estamos llamando a puertas, nos manifestamos en septiembre, iluminamos edificios en rojo y, ahora, preparamos una próxima movilización, porque es inaudita tanta inacción, no solo por el Gobierno, sino por todas las administraciones públicas.

—¿Usted cree que en verano, en plena desescalada, se podían haber celebrado las fiestas?

—Quizás en ese momento no, porque no había conocimiento de pautas ni estaban identificados los riesgos, pero para la celebración de los festejos populares de 2021 estamos totalmente convencidos. Hemos demostrado que se pueden realizar eventos musicales totalmente controlados. Tenemos un proyecto de reactivación de los festejos populares para el año que viene y, hasta ahora, los representantes políticos lo ven viable.

—¿De qué se trata?

—Se compone de tres partes. La primera es un plan de reactivación económico, donde proponemos que la carga de contratación de los festejos populares se distribuya entre las administraciones públicas, de manera porcentual, de manera que las arcas municipales tengan la posibilidad de contratar a un bajo coste. Al no recibir ayudas, sí queremos dejar patente que queremos trabajar de forma remunerada y prolifere el tejido laboral, que en Jaén hay mucho, y de mucha calidad. La segunda parte consiste en hacer una identificación de riesgos. Es competencia de la comunidad autónoma y de sus autoridades sanitarias elaborar un protocolo y un plan de acción en este contexto. Por último, hemos creado con el buen comunicado científico Miguel Ángel de la Cámara, además de rastreador, un taller formativo sobre el riesgo destinado a técnicos de Cultura, concejales y alcaldes, de tal forma que la Diputación organizaría por demarcaciones estos talleres para descubrir qué se puede hacer, qué tareas son necesarias y resolver los problemas organizativos de las actividades culturales mediante un método que conciencia sobre los riesgos a resolver. Es muy instructivo. Son soluciones para que no muera el tejido empresaria, profesional y laboral de los festejos populares.

—¿Qué respuesta tienen de los representantes políticos?

—Hasta ahora, desde mi primera reunión, todos han dicho que llevamos razón, que esto hay que salvarlo, que la cultura es un bien esencial, que todo el mundo tiene derecho a un ocio cultural, que demasiado mal lo estamos pasando, que es una ventana abierta a la ilusión y al positivismo salir de esta, pero esa aceptación no se ha traducido en ayudas y hay gente que está pasando hambre. En el mejor de los casos, empezaremos a trabajar en mayo de 2021. Que alguien me lo explique.

—¿Qué importancia tiene en la economía jiennense este sector?

—Lo conozco muy bien, porque llevo en él treinta y tres años, y sé que hay municipios, como Navas de San Juan o Torredelcampo, en los que hay muchos feriantes. En cuanto a orquestas profesionales estamos del orden de doce dejándonos el nombre de Jaén por toda España. Es un colectivo amplio, pero nunca nos manifestamos, somos hormiguitas y no somos mediáticos. Y ya no solo los profesionales, sino lo que verdaderamente genera en un pueblo un festejo popular. No somos todos Alejandro Sanz y no todos somos Sevilla o Granada... Hay infinidad de pueblos con una cultura tradicional que genera mucha actividad en la hostelería, en las peluquerías, en los comercios de ropa... Independientemente del carácter social que tienen estas fiestas. Son muy necesarias, lo mismo que la música.