La eurodiputada Clara Aguilera asegura que no será fácil sacar adelante la reforma de la PAC

LA ENTREVISTA

El Parlamento Europeo se enfrenta, antes del periodo electoral, a un debate vital para el campo español: la propuesta de reforma de la Comisión Europea para la PAC. Documento que elimina burocracia e incluso exime de controles a los pequeños agricultores. Se producirá a finales de abril, pero la eurodiputada socialista Clara Aguilera asegura que no será tan fácil que salga adelante.

—¿En qué consiste la propuesta de la Comisión Europea para reformar la PAC?

—La propuesta salió el 15 de marzo, y llegó al Parlamento Europeo la semana pasada. La estuvimos debatiendo el martes, y surge de las ideas que han ido trasladando los gobiernos. En algunas consultas, yo había insistido en algunas BCAM –normas beneficiosas para el medio ambiente y el clima denominadas “buenas condiciones agrarias y medioambientales”– que era importante modificarlas para España. Esta deberá ser aprobada esta semana en el Consejo, y nosotros deberemos votar en el parlamento a finales de abril. Nosotros vamos a defenderlas, porque creemos que son muy positivas para el sector.

—¿Cuáles son las modificaciones planteadas?

—Lo que se incluye en la reforma es la modificación de dos reglamentos de la PAC, de los tres que hay. Lo que toca son, para que sea comprensible, son los requisitos medioambientales que tienen que cumplir obligatoriamente los agricultores para cobrar las ayudas agrarias. Hay hasta nueve BCAM, consideradas buenas prácticas para el medioambiente. Requisitos ahora mismo imprescindibles para cobrar las ayudas. El agricultor no ha sido consciente de lo que suponían estas medias hasta 2023, aunque el reglamento se aprobara en 2021, porque no la ha tenido que empezar a aplicar hasta 2023.

—A raíz de ahí surgen las denuncias de los agricultores.

—Exacto. A partir del año pasado surge el malestar por el papeleo, por todas las medidas de rotación, de barbecho, y de mil cosas. Empiezan a plantear que, aunque se le concedan las ayudas, tienen tal volumen de papeles, de controles y de sanciones que es un disparate. La propuesta busca medidas para flexibilizar estos requisitos. Por ejemplo, la BCAM 7, una de las que más afecta a España, obliga a la rotación de cultivos. Pero ahora, con la propuesta de modificación el agricultor puede elegir entre realizar una rotación en todas las parcelas, o cambiarla por diversificación cuando exista un cultivo secundario. Esto es muy importante en el caso español, así como la BCAM 6, en la que habría una derogación de la cubierta obligatoria del suelo en cultivos leñosos. Lo más gordo para todos es que a aquellos agricultores con 10 hectáreas o menos no van a tener ni controles ni sanciones. ¿Qué significa? Pues que de hecho no van a tener que realizar estas prácticas.

—¿A cuántos agricultores afectaría esta medida?

—Los agricultores que tienen 10 o menos hectáreas, el otro día adelantaba el ministro Luis Planas el dato, estamos hablando que suponen el 55 por ciento de los agricultores con ayudas. En total, alrededor de 345.000 agricultores los que se van a ver excluidos de toda esta tramitación y de todas estas obligaciones. Estamos hablando de más de la mitad, por lo que esta medida es la más importante, ya que si no hay controles ni sanciones, significa que hasta 2027, si esto se aprueba, vas a estar excluido de estas obligaciones.

—Decía usted que se somete a votación en el Parlamento Europeo en el mes de abril. ¿Qué posibilidades cree usted que tiene de quedar aprobado?

—Efectivamente, la votación se producirá en el último pleno del mes de abril, pero hay que aprobarlo. Mi opinión es muy favorable, al igual que el de los socialistas españoles. Creemos que es muy buena iniciativa porque elimina mucha burocracia y mucha condicionalidad medioambiental, pero hay grupos y sectores que opinan que no, que hay que seguir con las medidas medioambientales. Esperemos tener mayoría para sacarla.

—Por lo que entiendo, no lo ve usted muy claro.

—No, para nada, que quede claro que esto no está hecho. Es lo que le transmito a las asociaciones agrarias. En el Parlamento somos 705 diputados, hay libertad de voto y cada uno vota lo que considera. Estas medias que para España son muy, muy importantes, y el Gobierno español las defiende y mi grupo político también; pero por ejemplo el Gobierno alemán, holandés o danés ya han dicho que no quieren esta reforma. Por lo tanto, ojo. Si hay mayoría en un sentido contrario no se aprueba. Reitero, hecho no está.

—¿Qué hay de otras reivindicaciones de los agricultores como tomar medidas contra el comercio desleal con terceros países?

—Ahí la Comisión ha sacado una cosa que en el argot europeo se llama “non paper”, pero para entendernos, es una declaración de intenciones y orientaciones. Es decir, no tiene validez jurídica. En él se insta a hacer determinadas cosas. Por ejemplo, habría que actuar en la cadena alimentaria europea para reforzar el papel del agricultor y el ganadero, para lo que habría que evaluar qué resultado está dando la directiva de prácticas comerciales desleales, o si habría que hacer algo más.