La espera cofrade más corta

El Vía Crucis del Señor del Gran Poder, muy arropado por el público, inicia los 40 días de la Cuaresma

27 feb 2020 / 12:30 H.
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La cuenta atrás para el Domingo de Ramos ha comenzado. La Santa Iglesia Catedral acogió la eucaristía del Miércoles de Ceniza, el acto que da inicio al periodo de 40 días en el que Jesús ayunó en el desierto antes de su llegada a Jerusalén. El principal templo de la diócesis jiennense acogió a decenas de personas que quisieron comenzar el periodo de ayuno de carne —cada viernes de Cuaresma— e imponerse la señal de la cruz bajo la premisa “polvo eres y en polvo te convertirás”.

El acto sacramental estuvo presidido por el obispo de la diócesis, Amadeo Rodríguez. “El primer paso en este tiempo es mirar a nuestro interior. Por eso, como os vamos a decir en el rito de la ceniza, convertíos y creed en el Evangelio y aprovechad este tiempo de gracia, nos acerquemos al sacramento del perdón, además hacerlo con la oración, la limosna y el ayuno, en definitiva, vivir una vida más activa y más completa. La santidad es nuestra meta”, subrayó Rodríguez durante su homilía.

El obispo quiso lanzar un mensaje de recogimiento y conectar con el sentido intrínseco de la pasión y muerte de Jesucristo. “Dejaos de apariencias, nos dice hoy el Señor, buscad lo esencial de vuestra vida cristiana y no busquéis nunca notoriedad, la vida cristiana es servicio a los demás en su nombre para que el bien de Dios penetre poco a poco en nuestra sociedad”, sentenció.

AMBIENTE EN LA CALLE. Una vez finalizada la eucaristía, en torno a las 21:00 horas, el paso sobre el que se ubicaba el Jesús del Gran Poder cruzó el dintel del templo catedralicio para saludar a los presentes en una plaza de Santa María que estaba llena de público y presentaba un aspecto inmejorable, el ideal para comenzar el tiempo de preparación para la Semana de Pasión.

A medida que el cortejo avanzaba por las calles del centro de la ciudad, se rezaban las 14 estaciones del Vía Crucis en un ambiente marcado por el recogimiento y la solemnidad. La hermandad más joven de la Semana Santa jiennense presidía por primera vez el Vía Crucis de la Agrupación de Cofradías y la jornada dejó numerosas estampas para el recuerdo, en especial para los hermanos de la cofradía.

El recorrido fue largo hasta llegar a la parroquia de la Santa Cruz, al final de Gran Eje. La procesión finalizó cerca de las 01:00 horas de la madrugada.

Jaén