“La derecha está muy rabiosa”

La provincia, que de tanto carece, tiene, sin embargo, un nombre propio en lo que a mítines del PSOE se refiere, es el “estilo Jaén”. Así lo llaman los líderes del partido del puño y la rosa cuando visitan esta tierra antes de unas elecciones y se encuentran con un auditorio efervescente. Uno de estos actos de campaña se le dispensó ayer a la socialista Susana Díaz. En el Recinto Provincial de Ferias y Congresos la esperaban veinte autobuses y decenas de coches vacíos en los aparcamientos y unas dos mil personas dentro de la sala grande del complejo. En abrazar y besar a sus incondicionales, la presidenta andaluza empleó un cuarto de hora. Ya en el atril, agradeció el cariño y recordó la experiencia vivida, apenas 24 horas antes, en San Juan de Aznalfarache, donde una protestas de taxistas obligó a suspender un acto “por motivos de seguridad”. “A los socialistas nunca nos han callado y nunca nos van a callar”, aseguró Díaz que le dijeron algunas de los asistentes al frustrado mitin. El público la aplaudió a rabiar y ella se mostró agradecida con el afecto con el que fue recibida en la capital, “en mitad del camino” hacia la cita electoral del 2 de diciembre. No es que el argumento de que las políticas conservadoras están a la vuelta de la esquina sea nuevo para los socialistas, pero a Díaz, los “ataques a la comunidad” y el clima de crispación le sirvieron para asegurar que no hay casualidades y zanjar que, en sus palabras, “la derecha está muy rabiosa”. “Nos han dicho de todo, con una campaña en negativo para que no se hable de otra cosa”, aseguró la lideresa.

Llegó también con anuncios, como que la Junta subirá un 15% su aportación al Programa de Fomento de Empleo Agrario, según ella, “para fijar población al territorio”. Un guiño a Reyes que tiene la lucha contra la despoblación en la provincia subrayada en su agenda. “El programa se nos ha quedado chico”, sostuvo Díaz que prometió una Inversión Territorial Integrada que creará industria en aquellos lugares más castigados por la crisis y el paro e ir más allá con las ayudas a los que estudian una carrera, con bonos de transporte. “Os pido a los jóvenes que sepáis que, en vuestro voto, está que nadie saque de la universidad a los hijos de los trabajadores”, aseguró y se llevó otra gran ovación, de hecho, fueron bastantes las que cosechó. Antes que ella, intervino Francisco Reyes, secretario general del PSOE en la provincia y presidente de la Diputación, que, aunque recomendó trabajo y la dosis justa de euforia para ganar las elecciones, exclamó: “Nos van a votar hasta los de derecha y los que dicen que están más a la izquierda que nosotros”.

La número 1 al Parlamento andaluz por Jaén, Ángeles Férriz, criticó al “trío del bloqueo”, es decir, en sus palabras, PP, Ciudadanos y Adelante Andalucía y valoró la labor de los alcaldes de sus partido y la Diputación, por representar un “proyecto de futuro.

con “julito”. Con el permiso de Díaz, el otro gran protagonista fue el candidato a la Alcaldía de la capital, Julio Millán, al que llamó familiarmente “Julito”. “Me ha demostrado cuanto le hace falta a la gente un alcalde con sensibilidad”, dijo sobre él la presidenta andaluza. Los dos visitaron el polígono de El Valle y el trabajo de la Fundación Don Bosco que, entre otras cosas, proporciona alimento a familias que viven situaciones muy complicadas. Un barrio que, junto al casco histórico, lamentó Millán, están “abandonadosporque, aseguró, “es donde está nuestra gente”. El secretario general jiennense, que avanzó un plan especial de rehabilitación para el centro, prometió: “La presidenta y yo nos vamos a motar en el tranvía”.