La Cámara de Comercio ve amenazado su último tesoro

A la Cámara de Comercio e Industria de Jaén no le queda mucho más que la esperanza que tienen algunos de los dirigentes que aún aguantan en el pleno, con el presidente, Manuel Barrionuevo, a la cabeza. Sin embargo, todavía conserva un “tesoro” casi “escondido” que ha permanecido en segundo plano en estos casi tres años de crisis económica, embargos, despidos y angustia que han hecho que hasta la propia sede de la institución —en el Vivero de Empresas— tenga que funcionar con un generador porque la propia compañía eléctrica cortó el suministro de energía por los impagos, pese a las prórrogas concedidas ante la promesa de que llegaría el dinero para poder sufragar un bien básico.

El Centro de Innovación y Competitividad Comercial —que el pleno acordó, hace un año, que se llamara Ángel Martínez Villén para rendir tributo a uno de sus últimos presidentes, que falleció de forma repentina— se le ve peligrar. Está acabado solo para meter los muebles y comenzar a funcionar. En cambio, la falta de liquidez de la institución ha hecho que siga “abandonado” a su suerte en uno de los viales que une el Polígono Industrial de Los Olivares con el Bulevar jiennense.

Y lo peor es que, desde hace tiempo, parece que le han salido “ratones”. Testigos presenciales confirmaron a Diario JAÉN que han visto a personas merodeando por allí. Deambulan por la valla e, incluso, han accedido a la propiedad, aunque sin llegar a forzar ninguna de las puertas y ventanas. Los mismos testigos indican que, en ocasiones, han visto a chatarreros revisando las conducciones de aire y otros sistemas de este inmueble.