La apertura de Antonio Díaz, a la espera de un informe

El Ayuntamiento tiene que emitir un documento que explique la afección al monte de la vía

24 nov 2018 / 09:14 H.

La Asociación de Vecinos San Vicente de Paúl confía en que, esta vez sí, logren que se cumpla una de sus más antiguas demandas, la prolongación de la calle Antonio Díaz hacia La Granja. Son 120 metros de vía pública para brindar una salida hacia la Carretera de Córdoba y Juanito Valderrama, con lo que se acabaría con un conflictivo callejón. Juan Torres, que es el presidente de la Asociación de Vecinos San Vicente de Paúl, está en contacto con la Concejalía de Mantenimiento Urbano para lograr que se materialice la demanda lo antes posible. La clave es que el Ayuntamiento tiene que elaborar un informe medioambiental. Se trata de una memoria sobre cómo afectaría a la flora y fauna esta arteria, que discurrirá dentro de la delimitación del Parque Periurbano de Santa Catalina, incluido en el inventario de Espacios Naturales Protegidos de la comunidad autónoma.

Si se retoma el procedimiento administrativo, dirigido al Gobierno andaluz, será la segunda vez que se hace este año. No obstante, hay que remontarse más atrás para descubrir el origen de esta nueva intentona por terminar con el callejón sin salida de Antonio Díaz. En octubre de 2017, el alcalde, Javier Márquez, en su condición de presidente del Consejo de la Gerencia de Urbanismo, preguntó a la Junta si esta operación urbanística era viable. La intervención consiste, conforme al trazado aproximado elaborado por los Servicios Técnicos del Ayuntamiento, en prolongar la calle y conectarla —tal y como pide la asociación de vecinos— con la Carretera de Córdoba, a la altura de la rotonda de Juanito Valderrama. El 26 noviembre de 2017, Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, que es la Consejería competente en esta caso, contestó y aclaró cuales son los documentos que son necesarios. El 1 de febrero de 2018, el Ayuntamiento, conforme se explicó a este periódico, vuelve a enviar más documentación y, diez días más tarde, el Gobierno andaluz le informa de que es preciso, entre otros papeles, la memoria ambiental de cómo afectaría a la flora y fauna que está todavía sin entregar. A principios de junio, después de no haber recibido la documentación solicitada, se archiva el expediente. El delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Juan Eugenio Ortega, aclaró, en sus momento, que, como cualquier otro promotor, particular o privado, el Ayuntamiento de Jaén tiene que presentar un proyecto adecuado para acometer esta intervención.

En su momento, la Administración local apuntó que había remitido toda la documentación que era precisa, pero, a tenor de la información facilitada por la Asociación de Vecinos San Vicente de Paúl, hay un cambio de postura al respecto. Este periódico trató, sin éxito, de conocer cuáles son los trámites que hay en marcha por boca del concejal de Mantenimiento Urbano, Juan José Jódar. A finales de julio, una representación de Ciudadanos acudió al barrio de Antonio Díaz, invitados por el colectivo vecinal, que les trasladó la preocupación por el nulo avance del proceso para la apertura de la calle. La formación naranja se comprometió a mediar entre el Gobierno local y el autonómico, con la idea de agilizar los trámites. Medio Ambiente, al margen de estos movimientos, defiende que, con toda la documentación tramitada, la apertura de la calle no debe de ser problema.

Tres años sin limpiar en las Faldas del Castillo
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Solo hay que ir por allí a correr o con el perro de paseo por la zona para descubrir que algunas partes de las Faldas de Castillo, en la Carretera de Circunvalación, son usadas como un vertedero. La Asociación de Vecinos San Vicente de Paúl denuncia que esto ocurre porque se unen dos circunstancias. “Allí FCC, que son los que tienen que hacerlo, llevan 3 años sin limpiar, además, hay gente que es muy guarra y se cree que aquello es un basurero”, resume el presidente de la entidad, Juan Torres. A la altura de la calle San Aniceto, alguien arrojó enseres de todo tipo, desde triciclos infantiles a cerámica y electrodomésticos y muebles viejos, por citar solo un ejemplo de esta situación.

Lo que sí se hizo, recientemente, es desbrozar, como aclara el responsable de la asociación. Vecinos de la zona lamentan que haya quien no tiene respeto por uno de los mayores patrimonios locales, como es la gran masa forestal que hay en monte de Santa Catalina y sus alrededores.