Jugar a Pokémon GO influye en el rendimiento cognitivo e inteligencia de los jóvenes

13 nov 2017 / 13:57 H.

Investigadores de las universidades de Granada y Jaén han demostrado que jugar al juego de realidad aumentada Pokémon GO incrementa, de manera lúdica, la cantidad de actividad física diaria en adolescentes, además de afectar positivamente a su rendimiento cognitivo y relaciones sociales.

Su trabajo ha analizado los efectos de Pokémon GO en el rendimiento cognitivo y la inteligencia emocional de jóvenes adolescentes de entre 12 y 15 años, para lo que los investigadores diseñaron un estudio longitudinal de ocho semanas de duración con dos grupos, uno de ellos manifestó usar Pokémon GO y el otro declaró no usarlo.

Los resultados mostraron que los jugadores de Pokémon GO dedicaron 40 minutos al día a jugar y recorrieron 54 kilómetros durante todo el periodo de estudio. Según el análisis principal de datos, quienes lo usaron aumentaron significativamente su atención selectiva, concentración, y sociabilidad.

“Los videojuegos activos muestran una gran utilidad para el fomento de la práctica de actividad física extracurricular, pudiendo emplearse como complemento a las clases de Educación Física, o incluso como recurso durante las mismas”, según detallan los investigadores para quienes este tipo de juegos digitales que conlleven de forma intrínseca la práctica de actividad física podrían ser útiles para motivar al alumnado de Educación Secundaria a practicar la cantidad mínima recomendada de al menos 60 minutos al día de actividad física.

Esto aumentaría la motivación y atracción por la práctica durante la adolescencia, que es una etapa donde tiende a incrementarse el sedentarismo, a juicio de los autores, que han querido “dar un paso más y profundizar en los efectos cognitivos y de inteligencia emocional de los jóvenes, dos variables determinantes para el rendimiento académico, y que posteriormente serán clave para el éxito laboral durante la edad adulta”. BENEFICIOS A NIVEL NEURONAL

Algunos razonamientos que se exponen a lo largo de este trabajo científico son que la práctica de actividad física llevada a cabo durante la práctica del juego Pokémon GO puede aumentar la irrigación sanguínea cerebral y producir una serie de beneficios a nivel neuronal, que mejoran las funciones mentales, afectando por tanto a importantes variables escolares como la atención o concentración.

Además, que la práctica sea lúdica y tenga un carácter motivacional provocado por los retos planteados en el propio juego, puede ayudar a la liberación de neurotransmisores cerebrales como serotonina o endorfinas, que son determinantes en el rendimiento cognitivo.

Con respecto a los efectos en la sociabilidad, podrían deberse precisamente al aspecto social inherente al juego, ya que los jugadores deben salir fuera de casa, y tomar contacto con vecinos o amigos para llevar a cabo muchas de las funcionalidades que ofrece Pokémon GO.

Además, en relación a lo anterior, los investigadores indican que el 57 por ciento de los participantes se sentían más motivados para salir fuera de casa gracias a Pokémon GO, el 52 por ciento considera que le ha ayudado a hacer amigos y el 77 por ciento vería con agrado conocer nuevas versiones del juego.