Jiennenses del Año 2023: Happymami Lactancia, S. L., una firma que rompe moldes

Es una de las quince startups de España más prometedoras y está entre las diez mejores e-commerce | Su producto, un biberón que se adapta a cada madre, se convierte en un servicio completo con un valor añadido único

15 abr 2024 / 13:30 H.
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Representan el talento jiennense en todo el mundo, son el espejo en el que se puede mirar cualquier joven de hoy y forman parte de ese buen puñado de experiencias de las que se puede sentir orgulloso cualquier hijo de vecino. Son tres hombres los que dieron forma a un biberón, único en el mercado internacional, que tiene revolucionado un sector en el que despuntan. Los protagonistas son Alberto Fernández Pareja, ingeniero de Organización Industrial de 30 años; su hermano Manuel, enfermero y matrón de 34 años, y Alejandro Extremera Jiménez, ingeniero industrial con el mejor expediente del máster de 28 años. Son los tres socios de Happymami Lactancia, S. L., una de las startups más prometedoras de España, elegida Jiennense del Año 2023 en el apartado de Iniciativa.

Situados en el Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial de Torredonjimeno, la firma, que nació en 2019 y empezó su proceso de comercialización en 2021, se abre al mundo con aires de internacionalización que ni sus promotores se creen, fundamentalmente por el crecimiento experimentado en tan corto espacio de tiempo. La idea surgió gracias a la profesión de Manuel Fernández, quien detectó, en su día a día, la facilidad con la que un bebé se engancha a un biberón gracias a tetinas pensadas, precisamente, en apartar la lactancia. Fue entonces cuando, después de mucho trabajo, esfuerzo y sacrificio, inventaron un producto que se adapta a cada madre y que lo que consigue es todo lo contrario, es decir, prolongar la lactancia materna hasta que ella toma la decisión de parar. Ninguno de los ideólogos es empresario y, sin embargo, poco a poco aprendieron los secretos del buen emprendedor y, hoy en día, triunfan con un completo servicio que ha ayudado a más de treinta mil mujeres y que tiene la cinco estrellas de Google, con esas más de mil reseñas en la que todo lo que se puede leer es más que positivo.

Alberto Fernández explica que en internet están todas las claves mediante las que una clienta, con siete simples pasos, puede solicitar sus dos modalidades de biberones, en diferentes colores, por tan sólo 29 euros la pieza, un verdadero salvavidas en circunstancias más complicadas para una de las etapas más difíciles de una madre.

¿Cómo empezó Happymami? Con las aceleradas de empleo que tanto ayudan a la formación empresarial. Hasta tal punto fue su entrega que estos tres jóvenes ganaron el programa Explorer que gestiona la Universidad de Jaén con el Banco Santander, un galardón que les llevó a Silicon Valley, en California, donde rompieron techos y abrieron puertas. Su filosofía es la de una startup y así continuará hasta que el devenir de los tiempos les lleve por otros derroteros. Si en 2019 fue la iniciativa de emprendimiento Explorer, en 2020 les tocó el turno de la Aceleradora Minerva, de la Junta de Andalucía y Vodafone, con la que consiguieron estar entre las 10 de las 160 empresas participantes que terminaron las tres fases del programa, algo impensable. Fueron doce meses en los que pudieron solucionar barreras legales y definir el producto con un modelo de negocio.

En enero de 2021 llegó el lanzamiento de Happymami y, desde entonces, la firma continúa imparable con una expansión que sale ya, incluso, de España. Hay muchas mujeres de América que conocen el producto gracias a esos lazos de amistad que ayudan a romper fronteras. Sin embargo, por el momento sólo tienen centrada la mirada en el mercado nacional y en buena parte de Europa, aunque tan sólo desde hace un mes.

Un fondo de inversión apostó, en 2022, por esta marca patentada y ahora están en vías de estrechar la mano con otro más. “Las empresas del sector son tiburones, por lo que no podemos parar”, dice Alberto Fernández, mientras revisa cómo dos de la quincena de personas que tiene ya la startup preparan los envíos de biberones entre cajas apiladas. El siguiente paso será buscar un lugar físico en el que asentarse con un objetivo: Jaén.

<i>Un grupo de estudiantes de cuarto de la ESO de Torredonjimeno visita la empresa. </i>
Un grupo de estudiantes de cuarto de la ESO de Torredonjimeno visita la empresa.

Happymami Lactancia, S. L., hacia la externalización

Están en Torredonjimeno, pronto encontrarán un lugar más amplio desde el que puedan elaborar su biberones y, aunque caminan con paso firme por los contornos de España y de Europa, Happymami Lactancia, S. L. busca la internacionalización de su cada vez más demandado producto para poder entrar fuerte en la distribución física. Con patente como modelo de utilidad, Alberto Fernández asegura que su mayor “orgullo” es poder pasear el nombre de Jaén por todo el mundo.

No paran de formarse los tres socios en un modelo de negocio que ya sí tienen claro. Entraron hace dos años en la lanzadera que tiene Juan Roig, el dueño de Mercadona, con sede en Valencia, donde consiguieron una visión de negocio completa gracias a esa convivencia anual con emprendedores de todos los sectores que fue mucho más que una Universidad para Alberto Fernández, dedicado al cien por cien a Happymami, porque tanto Manuel como Alejandro compatibilizan la empresa con sus trabajos, pero él no, siempre al pie del cañón.

“Estamos en continua evolución, incluidos los diseños”, asegura. La materia prima procede de Portugal, una silicona estudiada al milímetro capacitada para los cambios de temperatura y una y mil propiedades más beneficiosas para el bebé, que es el fin último del fin social que cumple esta compañía.

Incluidos también en la aceleradora 1, 2, 3 Emprende, Happymami resulta imparable, una velocidad de crucero que les dará mucho de que hablar en los próximos tiempos. Quédense con el nombre de esta “spin off” creada en la Universidad de Jaén y que, en la actualidad, se encuentra en el Top 10 de startups españolas (Ecommerce y Marketplace). Impulsada por egresados, ofrece una solución innovadora para proteger la lactancia materna al combinarla con el uso de biberón. Basta con entrar en su interfaz online para encontrar la solución.

Jiennenses del Año 2023: Happymami Lactancia, S. L., una firma que rompe moldes

Alfonso Márquez, profesor de Organización de Empresas, marketing y sociología y miembro de Secot: “Trabajan con humildad y paciencia”

Tuvo la suerte de conocer al “alma” de la empresa, Alberto Fernández, dentro del programa Explorer que promociona el Banco Santander. Profesor de la Universidad de Jaén, forma parte del equipo de Mentores de Secot y, desde el principio, estuvo con estos jóvenes emprendedores para ayudarles a pulir su idea de negocio. “Nos sorprendió el tema de los biberones por el ámbito desde el que procedía este ingeniero, luego descubrimos que su hermano es matrón y, a partir de ahí, vimos el afán que tiene de emprender, que es la parte en la que más le echamos una mano”, asegura Alfonso Miguel Márquez García.

Asegura que muchos de los profesionales que pasan por sus manos, cuando transcurre el tiempo, “se desinflan”, pero no fue el caso de Happymami. Sus socios continuaron con la expansión de su proyecto hasta llegar a unos niveles que enorgullecen a quienes, como Alfonso Márquez, estuvieron desde el principio con la tutela. “Alberto Fernández siempre ha trabajado con mucha humildad, paciencia e interés. A diferencia de otros alumnos, que desaparecen, él siempre se ha mantenido en contacto con nosotros”, subraya. Es más, participa en conferencias y actividades de centros académicos y educativos para exponer su experiencia a otros estudiantes y animarles a introducirse en el complicado mundo del emprendimiento tecnológico, que es el ámbito en el que se mueve. “Tiene unos grandes valores personales y una enorme capacidad de empatía y comunicación, con la sonrisa permanente en su cara, las ganas de trabajar y de no decirle a nadie que no”, indica. Alfonso Márquez destaca, además del equipo humano de Happymami, la firme apuesta que tiene por Jaén.

Jiennenses del Año 2023: Happymami Lactancia, S. L., una firma que rompe moldes

Marta López Pareja, usuaria y clienta: “Prolongan la lactancia”

“Soy la imagen de Happymami desde que comenzaron”. Con orgullo muestra la fotografía Marta López Pareja, la que acompaña a este texto, en la que se le puede ver con su hija en los brazos recién descubierto el biberón de silicona. Alberto y Manuel Fernández son sus primos y ella es mamá por partida doble, una niña de tres años y medio y otra de diez meses. Ellos fueron su “salvación”.

Empleada de banca de profesión, cuando empezaron a comercializar el producto estaba a punto de regresar a su puesto de trabajo después de la correspondiente baja maternal. “Estaba desesperada porque había probado un montón de biberones, de todas las marcas y colores, y a mi hija no le gustaba ninguno. Me incorporaba a las siete de la mañana y no volvía hasta las tres de la tarde. Tenía mi banco de leche, me la sacaba, pero no podía dársela. Me agobié bastante. Tres semanas antes de incorporarme me dijeron que tenían una sorpresa para mí y fue fantástico”, expone.

Marta López subraya el “gran equipo de matronas” que tiene Happymami, un “valor añadido” que va mucho más allá del producto que venden. “Lo sé por clientas, gente conocida y amigas, todas están felices con el producto y el servicio que ofrecen, el cariño y el calor que te dan en un momento tan importante en la vida de una mujer, bien por la incorporación al trabajo o porque el bebé no se agarre al pecho, de tal forma que fomentan la lactancia materna, ese es su lema, ayudan a cualquier mamá con cualquier problema, a prolongarla y a no perderla. Hay gente que le ha dado las gracias porque, si no llega a ser por Happymami, no habrían dado el pecho a sus hijos”, explica. Y añade: “Es un premio muy merecido, están llegando tan lejos por la labor humana”.

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Diego Hurtado López, presidente de Secot: “Son ejemplo universitario”

Ejerce de eslabón entre quienes finalizan su formación y quieren emprender un negocio. Tiene la sabiduría y la experiencia que dan los años y todo el tiempo del mundo para regalarlo, de forma altruista, a quienes necesitan un hombro en el que apoyarse. Diego Hurtado López preside una organización de voluntariado de asesoramiento empresarial conocida como Secot (Seniors Españoles para la Cooperación Técnica), un colectivo con el que Alberto Fernández Pareja tuvo la suerte de toparse en sus comienzos.

“Este emprendedor, aunque ya considerado empresario, comenzó hace unos cuantos años como participante en el programa Explorer de la Universidad de Jaén. Tenía perfil de Ingeniería y no tenía conocimiento de emprendimiento, tuvo una mentorización por parte de Secot y fue un alumno aventajado”, expone Diego Hurtado, quien subraya que modificó su idea inicial y apostó por la tetina de biberón con un nombre que convenció desde el principio.

Recuerda el presidente de Secot que el proyecto de Alberto Fernández y compañía ganó el programa Explorer en el ámbito nacional, lo que significó un impacto importante en medios de comunicación que causó una “enorme curiosidad e interés”. Dice Diego Hurtado: “Lo importante es que ha sido una esponja y con una humildad plausible en una persona de su edad. Nos alegramos mucho de los resultados de sus esfuerzos, está en la lanzadera de emprendedores y startups de Juan Roig y siempre se le llama para dar charlas por indicación nuestra en centros porque es un ejemplo a seguir para estudiantes universitarios, entre los que no se prodiga” el emprendimiento”. El asesoramiento del personal senior le fue como anillo al dedo a una empresa que camina con paso firme en el mercado.

Jiennenses del Año 2023: Happymami Lactancia, S. L., una firma que rompe moldes

María López Pareja, usuaria y clienta: “Dan un servicio completo”

Es prima de dos de los socios de Happymami Lactancia, S. L., Alberto y Manuel Fernández Pareja, pero se define como “fiel seguidora” del servicio que presta esta empresa. Trabaja de dependienta en un establecimiento comercial, tiene dos hijos y, aunque con el primero no tuvo problema a la hora de dejar de amamantar a su bebé, lo cierto es que con el segundo sí se vio obligada a buscar una solución. “Me tuve que incorporar a mi trabajo a los dos meses de dar a luz y para mí fue una tranquilidad tenerlos a ellos”, comenta María López Pareja, quien aparece en la fotografía en una de las imágenes promocionales de la startup. “Aquí lo importante no es sólo el biberón que han diseñado, que se adapta perfectamente al bebé, sino el apoyo emocional que recibimos las mujeres”, subraya.

Usuaria y fiel clienta, asegura que lo que más llama la atención de esta firma es la gran cantidad de matronas, hombres y mujeres, que forman parte del equipo de Happymami. “Te solucionan todo, recibes un apoyo incondicional y son tan humanos que, aunque no compres sus productos, te ayudan sin pedir nada a cambio”, expone María López. Expone un caso concreto que le ocurrió a una conocida: “Una compañera de trabajo fue mamá y se tuvo que incorporar a su puesto de trabajo. Había comprado por su cuenta el bibi, tuvo una mastitis y le salieron heridas. Le dije que se pusiera en contacto, a través de internet, con los dueños de Pappymami, y gracias a ellos le pudo dar el pecho al bebé. Pocas empresas dan un servicio tan completo”. Asegura que considera que sus ideólogos son “muy valientes” por una cuestión fundamental: “Han creado un producto sin necesidad de hacerlo, porque los tres tienen sus trabajos y sus carreras”. Sin embargo, ahí continúan. Al pie del cañón.

Jaén