Jerezano se paga a 600 euros

Jerezano es un imponente galgo español de color negro que vale un potosí para su dueña y 600 euros para la persona que lo encuentre. Pertenece a Nenuca Valverde Uceda que, desde que lo perdió el 15 de marzo, no para de buscarlo. Por eso, para animar a otros jiennenses a que le echen una mano o para persuadir a la persona que lo haya cogido ofrece una importante recompensa.

“Desde que desapareció, no he parado de buscarlo. Jerezano atiende a su silbato. He buscado por carriles, carreteras y he ido a muchos pueblos donde me habían comentado que alguien lo podía haber visto, pero, por el momento, no lo he encontrado”, afirma Nenuca Valverde Uceda. Asimismo, continúa: “Más que un perro, era un motivo para mi felicidad. Estaba acostumbrado a pasear por el campo conmigo y mis caballos. Si se despegaba, sonaba el silbato y pronto venía. Por eso, hasta he roto el coche por mitad de los olivos pitando de día y de noche por si lograba escucharlo”.

Jerezano vivía en el Club Hípico. Allí compartía residencia con Hook y Ochid —los dos caballos— y Noa, una perra dogo alemán. En cambio, el 15 de marzo desapareció por el campo de Cerro Molina. Y, desde entonces, nada se sabe. “Estoy segura de que no está muerto. He puesto denuncia en la Guardia Civil porque tiene chip. Es un perro grande, por lo que, si lo hubiera atropellado un coche, se habría dado parte. Tengo también todos los teléfonos de los guardas de los cotos cercanos y de cazadores y nadie lo ha visto. Creo que alguien se lo ha llevado”.

Nenuca Valverde Uceda no pierde la esperanza: “Si se encuentra muerto, pues ya está. Hay cosas peores, pero sé que no. Por eso, lo busco. Como hay denuncia, si lo hubieran atropellado me habrían avisado. Y no creo que esté desorientado o que lo hayan matado en el campo. Más bien, pienso que alguien lo ha cogido y se lo ha llevado. Es muy miedoso, pero puede que lo hayan engañado con comida hasta capturarlo”.

Cariño. Hace dos días, Nenuca Valverde Uceda fue hasta Andújar. “Me llamaron y me dijeron que habían visto a un galgo negro por allí. Me extrañó, pero, como tengo los dos caballos en Córdoba, pensé que pudiera estar desorientado y tomara esa dirección. En cambio, cuando llegué, vi que no era. También, hace un tiempo, me pateé La Guardia. Estuve en las calles Andalucía y los Pinos, donde hay solares con este tipo de perros, pero tampoco estaba”, cuenta.

Jerezano no tiene ni dos años. Su propietaria lo compró en Mengíbar a una pareja aficionada a este tipo de perros. Está segura de que será difícil verlo en el casco urbano de una ciudad, ya que narra que se asusta bastante de las personas y también de los ruidos. Su rutina era pasear largas distancias junto a los caballos, por lo que no duda de que se haya podido ir bastante lejos. No obstante, Nenuca Valverde Uceda tiene una pasión por su perro que le hace no desistir. Está empeñada en encontrarlo. De hecho, cuando habla de él por “Whatsapp”, cuando escribe el nombre Jerezano siempre lo hace acompañado de un corazón, lo que denota el amor que siente por este animal. “He pasado una Semana Santa muy mala. La verdad es que lo echo mucho de menos. Hasta Noa, la perra que era su compañera, la hemos tenido que llevar a otro lugar porque la vemos bastante triste tras su ausencia”, dice.

De ahí que pide el apoyo de los jiennenses para encontrar al animal o para que le den una pista que le ayude a encontrarlo. Y si hace falta algún incentivo para animar la búsqueda, Nenuca Valverde Uceda lo pone encima de la mesa: hay 600 euros para quien le dé a su perro Jerezano.