Jaén, la provincia con los sueldos más bajos

19 sep 2017 / 20:53 H.

La Secretaria de Empleo CC OO Jaén, Sara García, muestra su preocupación por el paro, pero también por el tipo de contrataciones que se realiza y las retribuciones correspondientes. Según el sindicato, los jiennenses en 2010 cobraban de media el día trabajado a 35,72 euros con un salario mensual de 1.071 euros. En 2015 se pagaron de media el día trabajado a 33.26 euros lo que resulta al mes un total de 997,08 euros, es decir un 8,2% menos al mes en cinco años, según se desprende de un estudio realizado por CC OO con datos oficiales de la Agencia Tributaria. También indican que Jaén es la provincia del estado donde los salarios son más bajos, 12.141 euros anuales, seguida por Huelva con 12.512 euros, menos de la mitad del salario medio que se percibe en Madrid con 24.734 euros.

El informe recopila datos en base a las últimas cifras publicadas de la Agencia Tributaria y sirve para observar cómo las diferencias territoriales se están acrecentando a nivel salarial y nos separan cada vez más de la tendencia del estado. Por ejemplo, en Andalucía de media anual se percibe 14.629 euros, un 17% más, casi 2.500 euros. Además dichas diferencias nos hunde aún más al compararnos con la media estatal, con un salario anual de media de 18.645, un 34,8%, 6.504 euros de diferencia que saca los colores a la provincia en materia de empleo. Estos datos señalan que los trabajadores y las trabajadoras de nuestra provincia son los auténticos perdedores de la crisis.

Igualmente, aseguran que además de la debilidad del mercado productivo de Jaén, “se le une, la mala calidad del empleo, cada vez más precario y temporal un 98% de las contrataciones en la provincia, que conlleva que los bajos salarios estén aparejados a ese empleo inestable y de baja productividad. Las sucesivas reformas laborales han ido incrementando los grados de precariedad, hasta que definitivamente la reforma del Gobierno del PP de 2012 ha desquiciado las relaciones laborales de nuestro provincia, elevando hasta niveles desconocidos antes esa precariedad del empleo, y ha otorgado un poder desmesurado a los empresarios, deteriorando las condiciones de trabajo y degradando el salario”.