Reclaman seis años de cárcel al acusado de arrollar a un ciclista
Agustín Camacho perdió la vida en el kilómetro 11 de la Nacional 323 cuando disfrutaba de un día de ciclismo, su gran pasión. Fue arrollado por un vehículo pilotado por Francisco M. Ch. Por ello, el conductor tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados para responder por dos homicidios imprudentes. Al menos, eso es lo que sostiene la familia del deportista fallecido, que pide una condena de seis años de cárcel. Pero, ¿por qué dos delitos? Cuando se produjo el accidente, en la mañana del 27 de diciembre de 2014, la esposa de Agustín Padilla estaba embarazada de 22 semanas.
El 14 de enero, la mujer dio a luz. Fue un niño, de tan solo 590 gramos de peso, que murió poco después, pero que llegó a ser inscrito en el Registro Civil de Linares. La familia del ciclista considera que el nacimiento prematuro del bebé y el posterior fallecimiento se debieron “a la situación de estrés” que sufrió la madre como consecuencia del accidente. Se trata de una reclamación judicial con escasísimos antecedentes en España, tal y como explican las fuentes consultadas.
La acusación particular, ejercida por la viuda y los padres de Agustín Camacho, consideran que el acusado provocó el accidente “al no prestar la atención debida a la conducción ni respetar las más elementales normas reguladoras del tráfico de vehículos”. El escrito de acusación, al que ha tenido acceso Diario JAÉN, explica que embistió al ciclista cuando quiso iniciar una maniobra de adelantamiento, “sin cerciorarse de que ya estaba siendo adelantado por otro vehículo”. “Por ello, no respetó la distancia de seguridad, no redujo la velocidad y no realizó maniobra evasiva alguna”, señala la familia en el documento presentado en el Juzgado de Instrucción número 3 de Linares, que lleva el caso.
Dieciocho días después del accidente se produjo el nacimiento prematuro del hijo que esperaba la pareja y que también falleció. La acusación particular tratará de demostrar que el fatal desenlace fue consecuencia directa del accidente originado, presuntamente, por la conducta negligente de Francisco M. Ch. al volante.
Por ello, el acusado se enfrentará a dos cargos de homicidio por imprudencia, por los que se le solicita un castigo de tres años de cárcel por cada uno. Además, la familia también reclama una indemnización 287.088 euros. La compañía aseguradora ya ha hecho frente a una cantidad de 134.107 euros. La Fiscalía todavía no ha presentado su escrito de acusación en este caso, por lo que se desconoce si también presentará dos cargos de homicidio.