La comunidad universitaria arropa a Ángel antes del juicio

Todos somos Ángel”. Bajo este lema, más de un centenar de personas se concentró en la puerta del edificio A-4 del Campus de Las Lagunillas. Profesores e investigadores, Personal de Administración y Servicios, y sobre todo, estudiantes. Todos querían expresar el apoyo al joven que fue detenido el 9 de mayo de 2013 en una huelga estudiantil contra la Ley Wert y los recortes en la enseñanza pública. En mitad de un círculo creado por los asistentes, la madre del Ángel González, Carmen González, expresó, con emoción, su agradecimiento y recordó la fatal jornada. “Ese día le tocó a Ángel y lo criminalizaron por ser activista”, dijo la mujer, quien se dirigió a los asistentes para animarlos a que sigan en su protesta. “Libertad, libertad para los presos por luchar”, remató en su intervención Carmen González.

11 nov 2015 / 11:21 H.


Un integrante de la Asamblea Antirrepresiva leyó un manifiesto en el que relató la versión de los hechos defendida por los asistentes. “Ese 9 de mayo se buscó amedrentar al movimiento estudiantil organizado que protesta frente a los recortes y desigualdades que este Gobierno ha generado en los últimos años”, indicó el portavoz. Asimismo, enumeraron los diferentes integrantes que se han adjuntado al colectivo social y animaron a seguir sumándose a quienes estén a favor del joven universitario. Entre los asistentes, se encontraba el estudiante —que mañana se sentará en el banquillo acusado de un delito de atentado contra la autoridad y otro de desobediencia—, quien recibió fuertes abrazos de sus compañeros y palabras de apoyo. Discreto y sin mediar palabra, Ángel González estuvo junto a su madre durante la rueda de prensa, en la que la progenitora atendió a los medios de comunicación. “La concentración de hoy ha contado con mucho respaldo de la gente joven, a la que quieren perseguir a base de multas. Los que estaban allí sabían lo que pasó aquel día. Fue un despropósito que todavía nos cuesta mucho asimilar, porque no estamos acostumbrados a ello, somos una familia normal y corriente y esto nos supera”, expresó.
Carmen González indicó que lo que defendían los jóvenes en la manifestación eran los puestos de trabajo de los profesores de la educación pública, por lo que recrimina que no haya contado con el respaldo de los miembros del anterior y actual equipo rector. “Son sus alumnos y el malentendido empezó en su centro. Tienen que explicar por qué las puertas de seguridad del edificio estaban cerradas y quién dio la orden para que el guarda de seguridad llamara a la Policía Nacional cuando no pasó nada”, apunta la madre, para recordar que el guarda tuvo un juicio de faltas con un joven que no es su hijo. “El equipo de Gobierno tendría que darle un toque a la empresa que se toma esas libertades contra los alumnos”, dijo.