La manzana que gana un 10% de adictos al año
Una mujer que vuelve inesperadamente a casa y “caza” a su pareja, en el sofá, aprovechando su ausencia en algún juego on line, o cinco dedos que “sueñan”, sentados alrededor de una mesa de casino, en lo que gastarán el dinero que ganen “con un click” son ejemplos de las campañas de publicidad con las que las casas de apuestas promueven el juego en internet. El Gobierno autorizó las apuestas on line en junio de 2012. Desde entonces, la inversión en márquetin y publicidad que realizan los operadores es directamente proporcional a la adicción al juego, según la Asociación de Ludópatas Jiennenses en Rehabilitación (Alujer). Aunque el tercer Informe Anual de Juego Online en España desveló, el año pasado, un estancamiento del mercado regulado de juego digital debido, fundamentalmente, a la competencia desleal, en la provincia la adicción a través de internet “se incrementa año tras año”, como un complemento a la que provocan el juego presencial.
La variedad de apuestas y la respuesta “inmediata” que reciben los usuarios explican —según Fernando Sánchez Valenzuela, presidente de Alujer— el “atractivo” de los juegos on line. “En este último año —expone—, de las personas que han demandado tratamiento en la asociación un 12% combinaba juego presencial con on line”. De 2015, aún no hay datos, pero los casos que se han atendido —indica Sánchez Valenzuela— apuntan a un repunte. “Quizá estemos ya por el 18% de personas que combinan ambos juegos”. En el caso de los que apuestan exclusivamente a través de internet, estima: “Habremos pasado del 6% al 10%”.
La mayor parte de las adicciones se debe, sin embargo, al juego presencial y, según los datos que maneja Alujer, la demanda de tratamiento no solo no se ha relajado con la crisis económica, se incrementa año tras año “alrededor de un 10%”, aunque la Delegación de Salud sitúa en el 4% el aumento registrado de 2013 a 2014.
Según Sánchez Valenzuela, un 12% de las adicciones está relacionada con alguno de los juegos que impulsa Lotería y Apuestas del Estado. El 70% restante son juegos de azar en salones, donde la mayoría, un 50%, son juegos de ruleta y un 20% es por la clásica maquina tragaperras. Hasta ahora, el perfil del jugador era varón de entre 36 y 45 años. En este último año, las personas que demandan tratamiento por una adicción al juego en internet tienen entre 21 y 38 años, según Alujer. Pero también hay menores de edad. “En la actualidad, en la asociación, hay chavales en tratamiento con 17 y 18 años y —alerta Sánchez Valenzuela— esta adicción no se hace de la noche a la mañana”.
Para prevenirlo, reivindica “a las administraciones y a la sociedad, en general, que cumplan la Ley”. “Si vemos que algún niño está echando una quiniela o entra a un salón de juegos, aunque está muy restringido todo, tenemos que pararlo”, insiste el presidente de Alujer, que lamenta la publicidad “agresiva” que se está haciendo y recuerda que el juego está prohibido para menores.
La variedad de apuestas y la respuesta “inmediata” que reciben los usuarios explican —según Fernando Sánchez Valenzuela, presidente de Alujer— el “atractivo” de los juegos on line. “En este último año —expone—, de las personas que han demandado tratamiento en la asociación un 12% combinaba juego presencial con on line”. De 2015, aún no hay datos, pero los casos que se han atendido —indica Sánchez Valenzuela— apuntan a un repunte. “Quizá estemos ya por el 18% de personas que combinan ambos juegos”. En el caso de los que apuestan exclusivamente a través de internet, estima: “Habremos pasado del 6% al 10%”.
La mayor parte de las adicciones se debe, sin embargo, al juego presencial y, según los datos que maneja Alujer, la demanda de tratamiento no solo no se ha relajado con la crisis económica, se incrementa año tras año “alrededor de un 10%”, aunque la Delegación de Salud sitúa en el 4% el aumento registrado de 2013 a 2014.
Según Sánchez Valenzuela, un 12% de las adicciones está relacionada con alguno de los juegos que impulsa Lotería y Apuestas del Estado. El 70% restante son juegos de azar en salones, donde la mayoría, un 50%, son juegos de ruleta y un 20% es por la clásica maquina tragaperras. Hasta ahora, el perfil del jugador era varón de entre 36 y 45 años. En este último año, las personas que demandan tratamiento por una adicción al juego en internet tienen entre 21 y 38 años, según Alujer. Pero también hay menores de edad. “En la actualidad, en la asociación, hay chavales en tratamiento con 17 y 18 años y —alerta Sánchez Valenzuela— esta adicción no se hace de la noche a la mañana”.
Para prevenirlo, reivindica “a las administraciones y a la sociedad, en general, que cumplan la Ley”. “Si vemos que algún niño está echando una quiniela o entra a un salón de juegos, aunque está muy restringido todo, tenemos que pararlo”, insiste el presidente de Alujer, que lamenta la publicidad “agresiva” que se está haciendo y recuerda que el juego está prohibido para menores.
