El kilo de virgen extra cumple un mes por encima de los 4 euros

Las primeras almazaras comenzarán a producir el aceite de la campaña 2015/2016 a finales de octubre y no será hasta mediados de noviembre cuando comenzará a generalizarse la obtención del nuevo zumo de la aceituna. Hasta entonces el mercado vivirá en un permanente estado de tensión debido a la reducida disponibilidad que existe. Prácticamente, no hay existencias en las bodegas: solo 50.996 toneladas en la provincia para un total de 143.039 en España. Esa evidente escasez ha hecho que el sector del aceite de oliva viva momentos de locura. Una de las peores campañas de la historia ha hecho que el precio del oro líquido se instale en máximos históricos. No en vano, la cotización del virgen extra, el de mayor calidad, lleva justo un mes por encima de los cuatro euros por kilo. Así lo refleja la página web del sistema Poolred de información de precios en origen. Por algunas partidas, incluso, se han llegado a pagar 4,48 euros por kilo.

29 ago 2015 / 08:41 H.


Es la ley de la oferta y la demanda: el descenso de la producción ha hecho que la cotización del oro líquido se haya disparado. De hecho, su valor se ha incrementado casi un 40 por ciento respecto a lo que marcaba hace exactamente un año. Otro factor a tener en cuenta es que no las previsiones de cosecha tampoco son para tirar cohetes. La sequía       —lleva sin llover prácticamente desde mayo— está haciendo estragos.
La escalada de precios es evidente, sobre todo si se echa la vista atrás y se recuerda de dónde viene el sector: el 5 de enero de 2015, el virgen extra tocó suelo. El kilo se pagaba por aquel entonces a 1,890 euros, por debajo de la rentabilidad del agricultor, según denunciaban las asociaciones del sector. No fue hasta el pasado mes de febrero cuando se superó, por primera vez, la barrera psicológica de los tres euros por kilo. Desde entonces, el mercado no ha hecho más que subir. Hace justo un mes cruzó un umbral que parecía imposible: los cuatro euros —466 de las antiguas pesetas—. Y en esos márgenes se mantiene. La última vez que el virgen extra estuvo en esos niveles fue en la primavera y el comienzo del verano de 2006, después de otra pésima campaña debido a las graves heladas que sufrió el campo jiennense durante marzo de 2005. Los operadores temieron caer en el desabastecimiento o, lo que es lo mismo, no poder proveer de producto a sus compradores. Por eso, se lanzaron a comprar aceite, lo que infló la cotización. La situación es prácticamente idéntica a la de entonces.
Eso sí, que nadie piense que los olivareros se están haciendo ricos. Ahora mismo, existen muy pocas operaciones, porque los grandes envasadores se han afanado, durante los últimos meses, para tener unas reservas suficientes. Y, entonces, compraron aceite a precios más bajos que los que se dan ahora. Al haber actualmente menos volumen de negocio, son muy pocos los que se benefician de la escalada de precios.