La Soledad "eterniza" sus tallas en tres dimensiones
El futuro llama a las puertas de todos los sectores y las nuevas tecnologías cada vez inciden más en el día a día. Así lo entendió la junta de gobierno de la Cofradía del Cristo Yacente y la Virgen de Soledad, que decidió dar un paso más en la preservación de sus imágenes titulares y asegurar su porvenir por medio de la digitalización tridimensional. La preocupación por posibles incidencias en su imaginería y la precisión sin daños en las tallas que ofrecen los procesos de escáner láser y su posterior copia de seguridad fueron los principales motivos por los que se firmó un acuerdo de colaboración con Carlos Colomo Jiménez, ingeniero técnico en Topografía, Geodesia y Cartografía y especialista en fotogrametría para la documentación patrimonial.
En un primer lugar, comenzó este tipo de trabajos sobre el Cristo Yacente, que se llevan a cabo en horario cerrado de la basílica menor de San Ildefonso. A continuación lo seguirá la talla de Nuestra Señora de la Soledad, además de que también está previsto por parte de la cofradía que la Piedad y San Juan Evangelista tengan su “copia de seguridad” para que se reconstruyan con precisión en el caso de un “hipotético desastre de las generaciones venideras”. “Somos las segunda cofradía más antigua de Jaén y esto supone un avance. Tenemos un patrimonio imaginero muy significativo y estamos muy contentos con el trabajo que realiza el ingeniero Carlos Colomo”, comentan desde la Hermandad de la Soledad.
“La junta de gobierno vela desde el primer momento por el futuro y el presente de la hermandad y quisimos dar ese paso. Sabemos que hay cofradías en Málaga y Sevilla que también lo hacen. Todo lo que sea preservar el presente es idóneo para un futuro”, prosiguen con convencimiento de que el desarrollo de estas técnicas son satisfactorias.
Colomo es el responsable de llevar a cabo el proceso de escaneado, al que dedica, aproximadamente, ocho horas cada fin de semana. “Hasta ahora todo está saliendo bien y no ha surgido ningún problema. Cada talla es diferente y el tiempo para capturar su geometría desde varios puntos de vista puede variar en función de los detalles que presente o el espacio en el que trabaje, pero se precisan alrededor de quince horas para finalizar esta parte”, asegura el ingeniero. Una vez concluya este proceso, ya de manera digital, se procederá a la limpieza de los datos para eliminar cualquier aspecto que no interese digitalizar y la “fusión de tomas” de manera que se obtiene la superficie continua de la imagen. Los últimos dos pasos consisten en la edición de pequeñas zonas que no pudieron ser capturadas por el escáner debido a su inaccesibilidad, y para se obtiene un “modelo correcto” donde se eliminan los errores en la situación de los polígonos.