A falta de la guinda al pastel

Interpretar resultados electorales es criptografía en rama. Quedan días para que alucinemos con los juegos malabares de las cifras, pero aquí en la provincia hay una verdad insondable: El PSOE vuelve por la puerta grande. Para cerrar la faena y dar una vuelta al ruedo mirando al tendido faltó la capital.

25 may 2015 / 06:35 H.

Aquí Fernández de Moya, por si las moscas, anoche se iba de fiesta al 98,31% del voto escrutado y con García Anguita con cara de circunstancias. Es lo que tiene sacar la potencia testicular de paseo, que nunca sabes cuándo puede volver. Sus 12 concejales, dice el líder de la fuerza más votada, le dan la victoria frente a una supuesta “coalición de perdedores” (PSOE 9, C´s 3 y JeC 3). Cualquiera diría que maneja información de primera mano para descartar maniobras orquestales en la intimidad. Pero a falta de la guinda al pastel, el PSOE vuelve por sus fueros, ser la fuerza más votada en 62 municipios, lograr 53 mayorías absolutas y 9 simples es un registro de altura. Por unas décimas de fiebre socialista no es la provincia con más apoyo de España (solo Badajoz le arrebata ese honor algo más que estadístico).

Los socialistas se fueron a la cama contentos y se levantan con olor a tierra mojada. La lluvia de votos de este granero histórico no tiene límite. Úbeda y Andújar vuelven al redil de la mano de Antonia Olivares y Francisco Huertas tras la gestión menguante de los alcaldes populares José Robles y Jesús Estrella. Otro pico socialista es el escalado por Víctor Torres, que aclara el panorama político en Martos con una mayoría absoluta tan sonada como la de Úbeda. En Alcalá la Real, sin novedad en el frente, Carlos Hinojosa vuelve a revalidar otra mayoría absoluta que es norma de la casa. Y para que mañana la sonrisa no se borre de la calle Hurtado se puede sacar en la conversación a La Carolina —con ese recuento lento que es un clásico ya electoral— que con Yolanda Reche cierra la trayectoria popular de Gallarín, oscurecido por las sonoras sombras de la legislatura. Otra mujer que viene para quedarse es Lola Marín, que cuidó con esmero la herencia del tío Leocadio.

Así las cosas, la revolución en Jaén tendrá que esperar por más que Andrés Bódalo entre como número 3 en el Ayuntamiento de la capital. Las fuerzas emergentes no hacen honor a tanto ímpetu y se conforman con entrar como invitadas en clase turista a la nave del bipartidismo. Mientras, en otras latitudes, todavía buscan cómo descifrar los mensajes de los votantes. Aquí, en Jaén, en algún lugar oculto del Santo Reino, el socialismo cuenta con la mítica Enigma, la máquina con la que el Ejército alemán cifraba y descifraba mensajes mientras las fuerzas aliadas estaban en las Batuecas. Sin duda, solo el PSOE sabe leer la piedra de Rosetta electoral.

El PSOE no tiene quién le dure un asalto. 53 mayorías absolutas y 9 simples son cifras que no requieren interpretación. Viejos feudos vuelven al redil y el PP se aferra a una capital que le da una alegría con sobresalto