Betzabé Lillo: “La escuela debe ser un complemento educativo”
Satisfecha del trabajo realizado en la capital, cree que Vereda Montessori abrirá una escuela en Jaén, donde hay “una sensibilidad especial” hacia el asunto.
—¿Qué es Montessori Canela?
—Es un instituto de estudios Montessori, que nació en el año 2008 gracias al trabajo de dos doctorandos de la Facultad de Educación de la Universitat de Barcelona: Margo Zagal y yo. Pretendemos acercar la pedagogía a la escuela pública. De esta manera comenzamos a poner nuestras investigaciones sobre Montessori y neurociencia en mesas redondas de congresos, jornadas y encuentros universitarios y de educación no formal.
—Celebraron un monográfico de ocho horas en la capital.
—Sí. Nos invitó la Asociación Vereda Montessori. En Jaén y alrededores hay una sensibilidad especial por este tipo de asuntos, por encontrar herramientas que permitan transformar sus prácticas educativas. Participan maestros, equipos directivos, familias y estudiantes de Magisterio que están en búsqueda de respuestas a problemas que, hace pocos años atrás, nadie cuestionaba, como el exceso de deberes, la rigidez de las clases expositivas y la función actual de la escuela.
—¿Qué asuntos abordaron?
—El encuentro se organizó en dos ejes. Por un lado hubo una mirada científica desde la neurociencia, donde se trabajaron, analizaron y experimentaron algunos de los últimos avances sobre el funcionamiento del cerebro, sobre cómo este aprende y qué aporte real y concreto puede transferirse a la escuela para mejorar las dinámicas de clases. Por otro lado, fue una mirada científica, filosófica, histórica y de prácticas educativas concretas del legado de María Montessori. Hicimos énfasis en la importancia de conectarse con la esencia que permita comprender la amplitud de su trabajo y el alcance mundial. Todo esto ha repercutido en la transformación de espacios educativos en diferentes países, y por cierto en España, tanto en ámbitos públicos como privados.
—¿Logrará “Vereda Montessori” abrir una escuela en Jaén?
—Estamos seguros de que sí lo conseguirán. Son un grupo perseverante y abiertos a escuchar, lo cual les ha permitido ir avanzando, poco a poco, en hacer realidad el sueño que tienen. Una fortaleza del colectivo son sus dos maestras, que se preparan para poder liderar este proyecto.
—El “homeschool” vive en un limbo legal en España (no está expresamente prohibido, pero existe obligatoriedad de escolarización entre los 6 y los 16 años). ¿Canela Montessori apoya esta opción educativa?
—Sí. La principal responsabilidad de educar a nuestros hijos es de cada familia. La escuela debería ser un complemento, porque entendemos educación como algo más allá de un mero “aprendizaje curricular”, es mucho más amplio y profundo que aprender matemáticas o gramática.
—¿Hay algo de la metodología convencional, la que ofrece el Estado, que sea conciliable con el modelo Montessori?
—Es importante comprender que en la medida en que lo "tradicional" y lo llamado “alternativo” se muevan por veredas que parecieran completamente antagónicas, más difícil será generar cambios reales en el sistema educativo. Hay escuelas públicas que trabajan de forma muy diferente a como se hace habitualmente, y a su vez hay proyectos “alternativos” que bien pueden asemejarse a un sistema tradicional por su rigidez y dogmatismos. El aporte de Montessori a la educación pública es la manera de abordar el curriculum y cómo logra un equilibrio entre diferentes aspectos emocionales, sociales y cognitivos.
—¿Tiene previsto hacer otra actividad en Jaén?
—Nos encantaría regresar y atender cualquier tipo de iniciativa.