Una motorista reclama ayuda para “cazar” a una conductora

Los caprichos de la vida, a veces, se alían con la falta de humanidad de algunas personas.

23 abr 2015 / 10:12 H.

Un dramático cóctel ante el que se topó Guadalupe García cuando circulaba con su moto, el pasado martes, por la calle Ronda de la Misericordia. Eran las 12:30 horas del mediodía y la jiennense, montada en su “Scooter”, pasaba por esta vía principal del barrio de Loma del Royo. “De repente, un coche que venía por la calle secundaria Obispo Alonso Suárez se metió sin hacer el ceda el paso que hay señalizado”, cuenta la afectada.

Al ver que el vehículo no paraba, García, quien asegura que iba por “su sitio” de forma correcta, frenó bruscamente la moto, de manera que perdió el equilibrio y derrapó contra el bordillo. “Me quedé  sin respiración”, recuerda la accidentada, apenada. Sin embargo, la conductora del coche, en lugar de parar y auxiliar a Guadalupe García, aceleró para no dejar rastro alguno.

“Solo pude ver que era un coche pequeño, tipo ‘Twingo’ y de color gris”, relata la jiennense, para asegurar que la conductora era una mujer con el pelo oscuro y recogido con una coleta. “No me dio tiempo a ver más”, señala.

Gracias a la presencia de unas personas que paseaban por la zona, Guadalupe García fue atendida en el suelo. “Unos hombres que estaban por allí salieron en su auxilio y llamaron al 112 y a la Policía”, indica la madre de la afectada, Francisca López. Inmediatamente, la accidentada fue trasladada al Hospital Neurotraumatológico donde fue tratada. “Tiene contusiones por todo el cuerpo. En la rodilla y la muñeca le han tenido que vendar por los golpes. Lo peor es que sufrió un tirón en las cervicales. Además, tiene unos seis o siete puntos en la barbilla y el mentón”, expresa el esposo de la perjudicada, Carlos Vico.

De hecho, la recuperación será larga. “Las primeras horas las pasó en el hospital, pero hoy [por ayer] ya le han dado el alta y está en casa. Ahora está totalmente inmovilizada y tendrá que esperar cuatro o cinco días para poder moverse. Luego, deberá ir al fisio para que, en unos diez días, esté recuperada”, expresa Vico.

La situación se complica para esta familia, ya que tienen tres hijos de 10, 5 y 4 años. “Menos mal que contamos con la ayuda de mi suegra”, cuenta el jiennense.

A pesar del triste desenlace, la familia de Guadalupe García está indignada por la actitud incívica de la persona que conducía el coche y no se bajó para auxiliar a la motorista. “Es lamentable que dejara a mi esposa allí, tirada, en el suelo, cuando, estoy seguro de que esta conductora tuvo que saber que fue la que provocó el accidente. Puedo llegar a entender que se despistara y se pasara el ceda, pero, por humanidad, tendría que haber auxiliado a Guadalupe. Espero que esta persona recapacite y tenga el remordimiento moral de que no hizo lo correcto”, apunta Vico.