Jaén aumenta su paro y se cae del “carro” de la recuperación

Se pueden buscar explicaciones y decir que es porque la aceituna ha acabado demasiado pronto, porque se han dado pocos jornales y ha caído el consumo, porque los bares no venden tanto debido a que los agricultores cobrarán poco, pero ninguna convence. El campo es el único motor que arranca en esta provincia para generar algunos contratos y solo ha funcionado mes y medio. Sin duda, aquí existe un problema grave.
El Ministerio de Empleo y Seguridad Social dice que Jaén tiene 1.893 desempleados más que en enero, lo que constituye la segunda mayor subida del país. Solo Madrid “engordó” más su censo con 2.411 demandantes más. Estaría bueno que no hubiera sido así con toda la gente que vive en la capital de España. Sin embargo, la preocupación no puede venir de un mes. No siempre se dan bien las cosas. El asunto de fondo está en que esta provincia tiene 9.961 desempleados más que hace un año. Y ante esta realidad surge la pregunta de: ¿Hacia a dónde camina esta tierra?.
Este aumento durante los últimos 12 meses constituye un auge del 17,35% y hace que Jaén sea la única provincia que no se desprende de parados. Lo mismo le ocurre a la ciudad autónoma de Ceuta, pero aquí solo se muestra un incremento del 1,09%. Comparado con lo que ocurre aquí suena a casi irrelevante. Febrero ha sido un mes malo para esta tierra. Ningún sector productivo fue capaz de generar empleo. Aún se está lejos de las cifras récord de hace unos años, que fueron alentadas por la dureza de la depresión económica. Sin embargo, llega a desesperar que todas las provincias muestran una relativa recuperación, salvo Jaén.
Por sectores. El mayor incremento se dio en el sector servicios, que cuenta con 1.054 demandantes más. Se acabaron las rebajas y comenzaron los ajustes en la hostelería después de las fechas navideñas y algunos fines de semana más de resaca. Ya hasta la Semana Santa no contemplarán incrementar algo más su plantilla. Además, muchas personas que han acabado la campaña aceitunera se dan de alta en este apartado porque saben que se trata del sector más dinámico. Aquí es fácil perder el empleo, pero, también, conseguirlo. Entra y sale mucha gente, por lo que existen más posibilidades de lograr un trabajo.
La agricultura cuenta con 352 demandantes más. Muchos operarios de almazaras y jornaleros que se quedaron en la poda han vuelto a la oficina pública de empleo, mientras que la construcción dispone de 223. Las personas que se dan de alta porque nunca han contado con un empleo crecen en 161 solicitantes, mientras que la industria dispone de 103 hombres y mujeres que les gustaría conseguir un alta laboral con la que ganarse la vida.