La Fiscalía pide cárcel para un acusado de pederastia

Según el fiscal, que pide más de cinco años de cárcel por los hechos, desnudó a tres de los menores y llegó a realizar tocamientos a uno de ellos. El hombre niega todos los cargos y alega que todo es una invención. El acusado solía acudir al domicilio de la madre de dos de las supuestas víctimas para realizar labores de limpieza o para cuidar a los menores, ya que la progenitora trabajaba. El día de autos, el 14 de abril, Alfonso G. H. se quedó a cargo de los pequeños porque la mujer tenía turno de noche, tal y como relata el fiscal. Esa noche, además de los dos niños habituales, se quedaron a dormir otros dos menores. Había mucha confianza entre las víctimas y el procesado, al que, incluso, conocían como “tito Alfonso”.
El Ministerio Público explica que el acusado estuvo jugando con los niños en el salón de la casa hasta la madrugada del día 15. En un momento dado, “conminó a los tres menores varones a bajarse los pantalones”. Así lo hicieron los niños, tal y como se relata en el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, firmado por Manuela Gassó. A continuación, presuntamente, amenazó a la única niña: “No se lo digas a nadie, que si lo haces te mato a bofetadas”, fue lo que le exigió, según siempre el Ministerio Público. La pequeña, “atemorizada”, se metió en una tienda de lona que los menores tenían para jugar y permaneció allí un rato. No salió de su refugio hasta que comprobó que el acusado se había marchado del salón. Fue la propia niña la que, al parecer, les dijo a los demás menores que se subieran los pantalones. Según la fiscal, Alfonso G. H. no tocó a ninguno en este primer momento.
Presuntamente, sí lo hizo a continuación, cuando los menores se fueron a dormir. El escrito de acusación relata que los tres varones se acostaron en una habitación en la que había dos camas, mientras que la niña se quedó en el dormitorio principal. Cuando todos dormían, el acusado se dirigió al cuarto donde estaban los niños y, tras desnudarse, se metió junto a uno de ellos. “Presuntamente, comenzó a tocarle los testículos y el pene en repetidas ocasiones, al tiempo que le decía si se la quería chupar”, relata, literalmente, el escrito de acusación provisional de la Fiscalía. Finalmente, la víctima, pudo escapar y cambiarse de ese lugar de la cama para estar junto a su hermano.
Los menores contaron lo ocurrido a sus progenitores al día siguiente. Acudieron a la Policía e interpusieron la denuncia. El Juzgado de Instrucción número 2 de Linares tramitó la causa contra este vecino la ciudad, que siempre defendió su inocencia. Sin embargo, hay informes periciales que reflejan que los testimonios de los menores pueden ser creíbles. De ahí que se decretara la apertura de juicio oral contra el procesado que, de este modo, tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados.
Para el Ministerio Público, los hechos son constitutivos de un delito de corrupción de menores, otro de amenazas graves y un tercero de abusos sexuales. En total, reclama para Alfonso G. H. una condena de cinco años y medio de cárcel. Para la fiscal, el procesado atentó contra la libertad sexual del menor, pero sin utilizar violencia.
Los padres de las dos parejas de hermanos, que ejercen las acusaciones particulares, son mucho más severos en la calificación de los hechos y piden un castigo mucho más contundente, que en algunos casos supera los diez años de prisión. Por su parte, la defensa del procesado niega todos los cargos y asegura que todo es una invención. Por ello, reclama la libre absolución de su cliente, con todos los pronunciamientos favorables.