Pide ayuda para localizar el coche que la embistió
Carmen Córdoba, una vecina del barrio de Belén y San Roque, todavía está “magullada y dolorida”. Un coche la embistió en la mañana del pasado lunes cuando la mujer caminaba por la acera para llevar a su hija de seis años al colegio Alcalá Venceslada. Solo le dio tiempo a ver que el vehículo era de color verde y que estaba conducido por una mujer “de pelo rubio y rizado”. “No pude quedarme con nada más porque caí al suelo y cuando me levanté, ella ya se había ido.
Yo estaba pendiente de mi niña, a la que tuve que empujar hacia la pared”, recuerda ahora, con más rabia que otra cosa por lo ocurrido. Y es que la conductora ni siquiera se paró para ver cómo estaba o si podía ayudarla en algo. Por eso, Carmen pide ayuda a cualquier persona que estuviera por la zona el lunes, minutos antes de las nueve de la mañana. “Puede que alguien viera algo y, por eso, he querido hacer público lo que me pasó”, aclara la mujer.
El atropello se produjo cuando esta vecina del barrio de Belén y San Roque caminaba por la acera de la calle Tres Morillas. Es el recorrido que hace todos los días para ir de su casa al centro educativo en el que estudia su hija, que tiene 6 años recién cumplidos. “De repente, noté un golpe fuerte en el costado. Me giré y recibí otro impacto en el brazo, creo que con el espejo retrovisor”, explica la víctima, quien relata que un coche “se montó” encima de la acera. El impacto no fue muy fuerte porque el vehículo no circulaba a mucha velocidad. Eso sí, hizo que Carmen hiciera un gesto instintivo para proteger a la pequeña, a la que empujó hacia la pared, antes de caer al suelo. Al levantarse, lo primero que hizo fue ver dónde estaba su hija. La niña estaba sana y salva, pues caminaba por el lado derecho de la acera, pegada a la pared.
Dolor y rabia. Después, miró hacia adelante y vio que la conductora era una mujer rubia y con el pelo rizado. Comenzó a increparla para que se detuviera: “Solo vi que alzó la mano como para pedir disculpas, pero ni tan siquiera miró hacia atrás”. Carmen tuvo que ir a Urgencias esa misma tarde, debido a los dolores que sufría en la espalda y en el brazo. Los médicos le realizaron diversas pruebas y comprobaron que no sufre lesiones de consideración. No obstante, todavía tiene dolores y debe llevar un brazo en cabestrillo: “Afortunadamente, lo puedo contar y puedo pedir a la gente que me ayude”, reitera. Al respecto, sostiene que había una joven que la auxilió en un primer momento, pero que tampoco pudo aportar detalles que ayuden a localizar a la conductora: “Sé que es difícil, pero alguien tuvo que ver algo. Hay que tener más cuidado y, además, lo mínimo que se debe hacer en un caso de esto es pararse”, concluye la mujer.