El “búho” es un mochuelo

El “búho” circulaba por las calles de la capital como un moderno autobús que conectaba los barrios con el centro y, además, dejaba a los jóvenes en el ferial para que hicieran su botellón y, luego, los recogía de allí para que disfrutaran de los locales de ocio sin que tuvieran que conducir. El autobús circunvalaba la capital y paraba en el “botellódromo”, aunque con pocos jóvenes. Por eso, poco a poco, tuvo que “plegar las alas”. Hoy, ese “búho” se ha convertido en un gran mochuelo para el equipo de Gobierno de la capital y, también, para la empresa que gestiona el servicio de transporte en la capital, que es Autobuses Castillo. Se trata de un asunto difícil y enojoso —es como la Real Academia de la Lengua define mochuelo en su segunda acepción—, que ha acabado en los tribunales de Justicia. Como suele ocurrir en un Ayuntamiento con las arcas municipales con “tela de araña”, el problema vuelve a ser económico.

24 ene 2015 / 09:27 H.


Existe una seria discrepancia entre el equipo de Gobierno y Autobuses Castillo respecto a la manera en que se ha de abonar el gasto de ese servicio. El asunto resulta complejo y, en realidad, el pago depende de una mera interpretación de los contratos. El Ayuntamiento considera que puede solicitarle a la empresa concesionaria del servicio de transportes que cree una línea y que preste el servicio, pese a que pueda incrementar el déficit que conlleva la factura global. De esta forma, el importe del autobús “búho” se sumaría al de las otras líneas —algunas de ellas rentables— y se haría un montante global, que sería el coste del servicio. No obstante, siempre se hace en términos globales.
En cambio, Autobuses Castillo no está conforme con esta interpretación. Por ello, se acoge al contrato que firmó con el Ayuntamiento de Jaén para señalar que el documento no contempla la creación del autobús del “botellón”, por lo que, si se le pide que lo ponga en marcha, se considera un servicio especial. Además, con horario diferente a lo establecido, ya que circulaba por las noches. Por eso, cree que se le tiene que pagar por separado o, dicho de otra manera, su gasto no se puede incluir en la factura global que supone el servicio, sino que se ha de abonar de forma independiente.
En el TSJA. Precisamente, el Juzgado de lo Contencioso de Jaén ya ha dictado sentencia. Considera que se trata de un servicio especial, por lo que obliga al Ayuntamiento de Jaén a tratarlo como tal y, consecuentemente, pagarlo por separado. Sin embargo, el equipo de Gobierno no está conforme con esta resolución. Por eso, sus servicios jurídicos han recurrido la sentencia, que está ahora en manos del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), ya que se trata de un asunto que viene determinado por la interpretación que se haga del contrato. El propietario de Autobuses Castillo, José Castillo, confirma el fallo del tribunal: “El juzgado de Jaén dio la razón a la empresa. Considera que el servicio se ha de abonar por separado. Sabemos que se ha recurrido y que se encuentra en manos del TSJA. Por el momento, no se ha pronunciado. Esperamos con respeto la decisión que tome el alto tribunal respecto a este asunto”. Una vez que el TSJA dicte sentencia, el fallo será firme. Sería muy raro que necesitara otra revisión en el Supremo.