La Guardia Civil decomisa 12.000 kilos de semillas pirata

La biopiratería llega al campo jiennense. La Guardia Civil ha decomisado en la provincia unos doce mil kilos de semillas adulteradas. La mercancía se encontraba guardada en un almacén de Peal de Becerro, lista para ser distribuida y comercializada. De momento, a su propietario se le ha abierto un expediente de infracción administrativa que puede acabar en una sanción mínima de treinta mil euros. Además, si se confirma que ha plagiado la simiente se enfrentará a un proceso penal por un delito contra la propiedad industrial, penado con hasta dos años de cárcel.

06 ene 2015 / 11:50 H.


Pero, ¿por qué son semillas pirata? La venta de granos escogidos y tratados (principalmente cereales como la cebada, el maíz y el trigo) genera un negocio de muchos millones de euros. Hay firmas nacionales e internacionales que realizan grandes inversiones para, gracias a la investigación, mejorar la productividad de los granos. Hacen una cuidada selección utilizando semillas base ya probadas y consiguen lo que se llama “simientes de categoría R-1 o R-2”, que adquieren los agricultores para sembrar en sus parcelas.
En concreto, los cerealistas pagan un canon por esos granos excelentes, que supone el triple de su valor. Les sirve, al estar escogidos, para obtener mejores cosechas, con más rendimientos por hectárea. La revolución de las simientes permitió multiplicar las producciones. Después, el agricultor utiliza parte de esas semillas para replantarlas en años posteriores. No obstante, en España se han detectado varios casos de personas que quieren hacer negocio. Es decir, las tratan, las multiplican y las venden a los agricultores saltándose “los derechos de autor”. Es lo que, al parecer, ocurría en el almacén de Peal de Becerro. La investigación del equipo del Seprona de la Guardia Civil de Cazorla puso al descubierto que el propietario había tratado varios tipos de simientes protegidas —cuya patente no le pertenecía— y las ponía en el mercado un 300 por ciento más baratas que las certificadas. En román paladino, es un plagio del que, presuntamente, obtenía tajada en forma de pingües beneficios.
Los agentes del Instituto Armado encontraron en el almacén unos doce mil kilos de granos, fundamentalmente de tres variedades patentadas, lo que, por lo tanto, obliga a pagar un canon a su creador por la distribución. Se trata de cebadas Pewter y Henley y de trigo Core. En esta investigación, la Guardia Civil estuvo asesorada por un experto de la empresa Geslive, una sociedad que tiene por objeto la gestión, protección y defensa de los derechos sobre variedades vegetales protegidas. Es la “Sociedad General de Autores” aplicada al campo. Al dueño de las semillas se la ha abierto un acta de infracción administrativa. Además, parte del material intervenido ha sido enviado a laboratorios de la Junta de Andalucía, para su germinación. Si la planta que se obtiene es, desde el punto de vista genético, idéntica a la que se obtendría con las semillas protegidas, el dueño de las simientes piratas podría sentarse en el banquillo de los acusados.
Se trata de la primera intervención de este tipo de mercancía registrada en la provincia, según confirman fuentes de la Administración autonómica a Diario JAÉN.