El aforo augura una cosecha tan pequeña que dará pocos jornales
Se esperaba, pero cuesta asimilarlo. El primer Aforo Oficial de Aceite de Oliva de la Consejería de Agricultura augura una cosecha de aceituna tan pequeña que dará muy pocos jornales. Y eso que hacen mucha falta. Trabajar en la recogida será muy complicado porque existe poca aceituna que llevar al molino y, también, porque los agricultores esperan poco aceite, por lo que su beneficio se reducirá considerablemente. Por eso, intentarán apañárselas como puedan para coger su parcela con pocos trabajadores o, incluso, con sus propios familiares.
La consejera de Agricultura, Elena Víboras, presentó la estimación oficial —ayer— al sector antes de comparecer ante los medios de comunicación. Insistió mucho en que se trata de un cálculo, aunque sí que matizó que se ha retrasado una semana más de lo habitual para intentar afinarlo mucho más. Por eso, dejó claro que se tome como algo riguroso pero, a la par, que puede cambiar. De ahí el margen de error del 10% —para arriba o hacia abajo— que se le suele otorgar.
Elena Víboras explica que el olivar viene de una campaña excelente —récord en Jaén con 750.000 toneladas— y de un año con condiciones meteorológicas muy desfavorables. Cuando hacían falta bajas temperaturas para que cuajara la floración, hizo calor. Luego, cuando el fruto estaba muy pequeño, hubo tormentas de granizo y pedrisco en Mágina —en junio—. Además, las nubes no han sido generosas en forma de lluvia.
Y aunque ahora ha llovido, los árboles tienen pocas aceitunas. Por eso, el agua tampoco mejora las expectativas de cosecha significativamente. No obstante, vienen de lujo para el año que viene. El Primer Aforo Oficial de la Consejería de Agricultura estima 270.000 toneladas de aceite de oliva en Jaén. Si se compara con las 750.000 del año pasado, se trata de un desplome de la producción —un 64% menos—. Además, si se hace la media de la cosecha del último lustro, la disminución llega al 50%. Los técnicos de la Consejería consideran que el rendimiento medio en la provincia llegará al 22,12% —el porcentaje de zumo que tiene cada aceituna—. Por eso, creen que se llevarán a las almazaras 1.220.600 toneladas de fruto, que darán 270.000 de aceite. El golpe más grande se lo lleva Jaén. Córdoba reducirá su cosecha un 59% respecto al año pasado; Granada, un 48%, y Málaga, un 40%. Sin embargo, aquí se mira con “lupa” al “mar de olivos” jiennense porque la cantidad de zumo que generen sus agricultores será determinante para la cosecha mundial. Elena Víboras afirma que Andalucía contará con 643.000 toneladas, lo que conllevará una caída del 56% —arrastrada por el desastre productivo de la provincia jiennense—.
La Junta cree que la cosecha española se situará en 784.000 toneladas, mientras que toma como referencia el estudio del Consejo Oleícola Internacional (COI) para indicar que la cosecha mundial estará en 2.560.000 toneladas, lo que representa también una disminución más que considerable. Y todo por el desastre productivo que sufre Jaén.
como la de las heladas. La cosecha que se espera es mala, aunque no llega a los parámetros de hace dos años. Entonces, solo se produjeron 142.828 toneladas de zumo de aceituna, lo que hizo que se convirtiera en la peor desde que existe un registro de información fiel, preciso y veraz —se gestó a mediados de los años 90—.
En cambio, el aforo sí que apunta a una cosecha muy similar a la de la campaña 2005/2006. Entonces, las heladas de febrero y marzo de 2005 arrasaron miles de árboles, que se tuvieron que cortar. Otros sufrieron podas severas después de una bajada de temperaturas sin precedentes en unos meses en los que el olivo ya está “despierto” —ese descenso con el árbol parado, en diciembre o enero, no hubiera sido tan dañino—. Entonces, se recogieron 266.398 toneladas de zumo de aceituna. Ahora, la Consejería cree que habrá 270.000, lo que denota que Jaén se prepara para una cosecha similar a la que tuvo hace nueve años.
duro golpe al empleo. La consejera Elena Víboras asegura que esta estimación de campaña hará que el campo jiennense dé 4,19 millones de jornales menos que el año pasado —se estima que entonces pudieron ser alrededor de 7 millones—. Si se coge la calculadora y se mira el convenio, cada peonada se paga a 50 euros. Por eso, habrá 209,5 millones de euros menos para repartir entre los trabajadores, lo que se transformará en un durísimo golpe a la economía, que seguro que se trasladará en el consumo. Es cierto que no todos los jornales se pagan. Muchos son de familiares que se los “regalan” a los agricultores, aunque este dinero —que no paga el olivarero— se queda también en un hogar jiennense.
Elena Víboras afirma que son cifras lo suficientemente duras para que el Gobierno de España tome medidas inmediatas. La consejera exige al Ministerio de Empleo que elimine el requisito de las 35 peonadas para acceder al subsidio porque el aforo deja claro que hay muy poco trabajo en el campo y la gente no las podrá reunir. Asimismo, exigió un plan de empleo extraordinario que sirva para compensar la enorme pérdida de jornales. Dice que no se puede perder más tiempo.