Lor jornaleros, sin jornal

Los jornaleros están sin jornal. Mientras que los aceites de primera prensada se elaboran y los agricultores configuran las cuadrillas para, en unas semanas, salir al tajo a coger aceitunas, en Jaén existe una gran incertidumbre: ¿A cuánto se pagará este año el día en el campo?

14 oct 2014 / 10:35 H.

Además, por primera vez desde hace lustros, la misma incertidumbre se traslada también a las almazaras. Los trabajadores de las fábricas de aceite de oliva todavía no tienen regulado el salario de sus trabajadores para los próximos años.

Los jornaleros se echarán al olivar con la orientación del salario del año pasado. Asaja Jaén tiene en su página de internet las últimas remuneraciones, que dicen que un vareador o recogedor de aceituna recibirá 50,36 euros al día, mientras que los conductores de las máquinas han de cobrar 52,61 por jornada. Sin embargo, UGT y CC OO ya han denunciado el Convenio del Campo para forzar la negociación del próximo. Por eso, estas cantidades estaban en vigor hasta el 30 de septiembre. Ahora, ya no valen. Por eso, los agricultores y los jornaleros han de tener claro que habrá una norma que fijará otro salario —hacia arriba o hacia abajo—. De ahí que o se esperan a que esté para hacer las cuentas para saber cuánto vale un día aceitunero o, luego, tendrán que afinar la cantidad —se paga el último precio que se conoce y, después, se actualiza el jornal añadiendo o restando la diferencia—. El secretario general del Sindicato Agroalimentario e Industria de UGT, Antonio Marcos, explica con claridad la postura con la que acudirán a la mesa de negociación: “Queremos que los jornaleros no pierdan sus derechos y lograr una subida salarial para mejorar su poder adquisitivo”. Asimismo, la plataforma sindical también llevará una propuesta que trata de evitar la exclusión de la mujer. “Pondremos encima de la mesa la necesidad de crear planes de igualdad. La mecanización y la escasez de jornales hace que muchas empresas no quieran a las mujeres en los tajos”, recuerda Antonio Marcos.

Los sindicatos afirman que ya han puesto en conocimiento su voluntad de comenzar la negociación, aunque, por el momento, aún no hay respuesta. Parece que los primeros contactos comenzarán después de la feria. Se trata de un convenio determinante ya que regula las condiciones laborales de alrededor de 100.000 personas en la provincia, según los cálculos de las federaciones de trabajadores.

La negociación no será fácil. Se prevé una campaña corta que dejará poco dinero en las casas de los agricultores y, además, existe una tremenda presión por la necesidad de lograr jornales y, en estos casos, un euro arriba o abajo suele tener menos importancia. Sin embargo, coincidirá también con la negociación del Convenio del Aceite por lo que un atisbo de conflictividad puede extender movilizaciones en el campo y en las fábricas. No obstante, la gente está más por cobrar y lograr jornales que por protestar, aunque esto dependerá —en el caso de que se enconara la negociación— de la capacidad de movilización que tengan los sindicatos.

El Convenio del Aceite tampoco vale. Ha estado en vigor 5 años y los sindicatos acudieron al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía para lograr los últimos incrementos salariales porque los empresarios decían que no podían asumirlos. La mesa partirá de unas posturas muy distanciadas. Ya se han solicitado las reuniones, pero todavía no se ha empezado con la negociación.