La cosecha mundial se desploma por Jaén
La cosecha mundial de aceite se desploma. Los olivareros jiennenses son mucho más importantes para el Planeta de lo que, incluso, ellos mismos creen. Como Jaén tendrá poco zumo de aceituna, el mundo se tendrá que conformar con una producción bastante escasa. Aún no se conoce el Aforo Oficial de la Consejería de Agricultura —los técnicos trabajan ahora en el campo—, pero los oleicultores de esta tierra están seguros de que viene una cosecha muy escasa. La Unión de Pequeños Agricultura (UPA) ya ha hecho sus cálculos y estima que habrá alrededor de 217.000 toneladas en la provincia. Ahora, también GEA Westfalia acaba de presentar su aforo mundial, que ha elaborado después de consultar a medio centenar de organizaciones de los cinco continentes. España pierde peso, mientras que Italia y Grecia, que se mostraron débiles el año pasado, ahora van hacia arriba.
El estudio asegura que la cosecha mundial será de 2.618.000, lo que constituye 700.000 menos que el año pasado, cuando se alcanzaron las 3.300.000, por lo que los mercados se preparan para afrontar un año con mucho menos producto. GEA Westfalia calcula que España ofrecerá 960.000 toneladas o, lo que es lo mismo, experimentará una bajada del 47%. No hay que olvidar que la estimación de UPA apuesta por una disminución del 71% en Jaén, lo que repercute, de manera clara, en la cosecha española.
Hace un año, España supuso el 55% de la cosecha mundial —Jaén alrededor del 24%—. En cambio, el informe considera que, esta vez, baja hasta el 36%. Ahí queda un importante nicho de mercado que ocuparán otros países productores, principalmente Italia y Grecia, que, el pasado año, perdieron terreno y ahora se recuperan. Italia alcanzará las 450.000 toneladas —Jaén dio casi 750.000 el año pasado, lo que da una idea de la importancia productiva de esta provincia—. Representará un auge del 15% respecto al año anterior gracias que los cultivos de Puglia, Abruzo, Umbria y Campania apuntan a una buena campaña.
A Grecia le pasará igual. Se esperan unas 310.000 toneladas, lo que supondrá un 18% más. Hay buenas previsiones en Lakonia, Creta y Kalamata. En cambio, Marruecos —con una meteorología también muy marcada por la sequía, al igual que España— perderá cosecha. El descenso no es tan grave como el que se espera aquí, aunque rondará el 25%. No ha llovido en Marrakech y Beni Metal, por lo que los agricultores marroquíes lo notarán.
Falta de lluvia. Estados Unidos, Nueva Zelanda y Chile sufrirán descensos en la producción del 19%, 25% y 12%, respectivamente. La causa vuelve a ser la meteorología, como la falta de lluvias en el sur de California, la severa sequía que ha reinado en la isla sur de Nueva Zelanda o la ausencia de lluvias al Norte de Santiago de Chile. Además, GEA Westfalia asegura que Túnez y Turquía mantienen cosechas parecidas a la última campaña y, sin embargo, Portugal empeorará su producción en torno a un 23%, debido a la escasez de precipitaciones, lo que igualmente adelantará la campaña, efecto que también proviene de la propia vecería del cultivo.
En cuanto al aceite disponible, Juan Vilar Hernández, presidente de GEA Westfalia Separator Ibérica, explica que es una cifra considerablemente baja comparada con otros ejercicios debido principalmente a la evolución de las exportaciones que, con una media de 150.000 toneladas por mes, superarán por primera vez en la historia el millón de toneladas.
En lo relativo a los precios en origen, Juan Vilar deja claro que la cotización en origen tendrá una tendencia alcista hasta el comienzo de la campaña en Portugal —empieza en octubre—. A partir de ahí, si se mantiene la oferta, se deberían estabilizar los precios, tras caer entre un 5 y un 15%, entre los 2,2 y 2,5 euros por kilo, indica. En términos generales, la oferta se verá afectada con respecto a la pasada campaña en un 21%. Sucede lo mismo si se suma tanto la oferta previsible como las existencias.