Cooperativas se plantean cerrar fábricas ante la escasa cosecha
Hay cooperativas que se plantean no abrir su almazara durante esta campaña. La escasa cosecha que ven los agricultores en los árboles y las previsiones de los primeros aforos —no oficiales— que se conocen animan a cerrar la fábrica y molturar el fruto en las del “vecino” o animar a los “paisanos” a que vengan a la almazara para así poder compartir los gastos. Cooperativas Agroalimentarias de Jaén es rotunda y anima a sus almazaras a molturar en común.
El presidente, Pablo Carazo, lo tiene claro: “Las previsiones nos dictan que la próxima campaña será muy complicada para la provincia debido al importante descenso de la cosecha, lo que supondrá una disminución en los ingresos. En cambio, los costes fijos se mantienen. Estamos convencidos de que estos acuerdos servirán para que se rebajen los costes y puedan superar este año tan difícil”. Ahora, muchas fábricas jiennenses se plantean no abrir. De hecho, las dos de la capital —San Juan y Virgen de la Capital— han hecho la consulta a Cooperativas Agroalimentarias, al igual que Nueva Esperanza y Virgen de Consolación de Torredonjimeno, tal y como se apunta desde la Federación. No quiere decir que no vayan abrir, sino que están viendo este sistema antes de tomar una decisión.
No obstante, Cooperativas Agroalimentarias de Jaén está convencida de que habrá muchas más. De hecho, en Hornos y en Torredelcampo ya se adoptó esta fórmula hace dos años —en una cosecha también escasa—. La federación de empresas ha remitido una carta a todas las entidades asociadas en las que se pone a su disposición si optan por esta fórmula. De hecho, anima a hablar con almazaras cercanas para unirse y molturar de forma conjunta. Además, ya ha realizado consultas a las administraciones y dispone de todo el asesoramiento para que los convenios que permitan a dos empresas unirse para molturar la aceituna cuenten con todas las “bendiciones” legales y administrativas.
Las almazaras ahorrarían gastos en limpieza, en suministro eléctrico, en licencias y permisos, en maquinaria, en reparaciones y necesitarían mucho menos personal, lo que repercutiría en el empleo —al igual que lo hará la caída de los jornales en la recolección—. No hay que olvidar que la mayoría de las fábricas jiennenses se ha sometido a importantes procesos de modernización que han multiplicado su capacidad productiva. De hecho, prácticamente todas están plenamente preparadas para molturar cuatro o cinco veces más kilos de los que les llegarán en esta campaña. No hay que olvidar que el pasado año —con récord histórico— no hubo atascos en los patios y que los aforos hablan de hasta un 70% de disminución.
Sin embargo, el socio tendrá la última palabra. Ahora vienen las asambleas para preparar la molturación y algunas plantearán molturar en conjunto. Es más rentable, pero no siempre la lógica económica rige las decisiones. Por ello, cada cooperativa decidirá lo que hacer.