La actividad de restaurantes y bares sigue en caída libre

En un mes excepcionalmente atípico como fue el pasado agosto, con contadas alertas amarillas y temperaturas que invitaban a salir de casa y a disfrutar de la brisa natural de la noche, el lleno total que registraban algunas terrazas —fundamentalmente, del centro— se torna un espejismo a la luz de los datos que maneja la Asociación Provincial de Cafeterías, Bares y Restaurantes (Asostel).

10 sep 2014 / 10:01 H.

Según la patronal, la facturación de agosto cayó un 8% en comparación con el mismo mes del año pasado. “Este año —explica el presidente del colectivo, Gabriel Archilla— ha habido menos gente en la capital. Se ha ido fuera un mayor número de ciudadanos y, aunque las terrazas parezcan llenas, no se consume. Nos mantenemos con un par de cervezas y una tapa, lo que supone un descenso del gasto”. No obstante, esta caída libre no es homogénea para todos los establecimientos hosteleros, ni en todos los barrios de la capital.

La facturación fue muy “dispar”, señala el presidente de Asostel. Mientras que las tascas de la zona centro “mantuvieron” los niveles del verano pasado, los balances que ofrecen el resto de distritos son mayoritariamente negativos. Aunque “no para tirar cohetes”, los bares, restaurantes y cafeterías de la zona de Expansión de la ciudad, conocida como El Bulevar, o los que se suceden a lo largo de la Avenida de Andalucía también lograron “mantener” las facturaciones de temporadas anteriores.

Pero no ha ocurrido así con los establecimientos que se están ubicados en Las Fuentezuelas o al Sur de la capital, en el barrio de San Felipe. “Han estado muy mal”, lamenta Archilla, que, sin embargo, advierte: “Todavía han sido peores los datos registrados en la zona de San Ildefonso”.

“acústicamente saturada”. Para los empresarios de cafeterías, bares y restaurantes, es fundamental “dar una solución de verano a San Ildefonso”. “Este agosto —sostiene Archilla— ha habido más establecimientos que han cerrado en comparación con el verano anterior”. Ante esta situación, y un barrio “triste” en estos meses de estío, Asostel reivindica “terrazas temporales para esta época”. “Pero, ¡ojo! —advierte el presidente del colectivo—, no queremos que se masifiquen. Hablamos de 5 o 7 mesas por establecimiento allí donde se puedan colocar, porque no en todos los lugares hay capacidad. Y —añade— con unos horarios que se ajusten a la ley”. “Hay que darle una solución, como a cualquier otro barrio de otra capital andaluza”, reivindica, mientras destaca las posibilidades que ofrece este pintoresco barrio que aspira a la semipeatonalización. Pero, acto seguido, chasca la lengua y sentencia: “El Ayuntamiento no está por la labor”.
El 20 de junio, a raíz de las quejas de los vecinos del entorno, denunciando la ocupación excesiva de la Plaza de San Ildefonso, la Administración local suspendió, provisionalmente, la concesión de licencias para la instalación de terrazas y veladores en el barrio. Lo hizo mientras se instruye el expediente para declarar este distrito Zona Acústicamente Saturada (ZAS). Una medida que no entiende el sector hostelero, ya que aduce Archilla: “No hay terrazas”.
Por último, el presidente de Asostel se mostró “razonablemente contento” porque, presionado por las críticas, el equipo de Gobierno local ha agilizado la tramitación de licencias para la instalación de veladores.