La jueza encarcela al ladrón de los pendientes en las cejas

Alejandro E. M. ha pasado su primera noche en prisión provisional, comunicada y sin fianza. La juez Carmen Ballesteros envió ayer a este vecino de la capital, de 22 años, al Centro Penitenciario al considerar que hay indicios más que suficientes que demuestran que cometió cinco violentos robos en apenas dos semanas, en concreto entre el 16 y el 26 de agosto. Tras interrogarlo durante poco más de media hora, su señoría dictó un auto en el que ponía de manifiesto la gravedad de los delitos que se le imputan a Alejandro E. M., así como la “alarma social” generada en la población por la “reiteración delictiva”. También puso de manifiesto la existencia de riesgo de fuga del imputado.

    05 sep 2014 / 10:02 H.

     

    La detención de este conocido delincuente de la capital, que ya cuenta con numerosos antecedentes a sus espaldas, se produjo el pasado miércoles, en una intervención en la que la Policía Nacional tuvo que emplearse a fondo. No en vano, Alejandro E. M. ofreció una importante resistencia antes de que los agentes pudieran reducirlo y esposarlo. Su arresto llegó después de que, al menos, cinco personas  —todas menores de edad— denunciaran en la Comisaría haber sido víctimas de violentos robos en los últimos días. Relataron que habían sido abordados por un hombre que, tras intimidarlos con amenazas e, incluso, con golpes, les arrebataba sus pertenencias: dinero, móviles, relojes, joyas... Siempre actuaba, además, a cara descubierta. Todos los afectados describieron al ladrón como un varón joven, de entre 20 a 30 años, muy moreno de piel y con un rasgo muy singular: dos llamativos y brillantes pendientes en sus cejas.

    La descripción aportada por los testigos permitió a los investigadores fijarse en un sospechoso. Alejandro E. M., apodado “El Álex”, posee todos y cada uno de los rasgos. Encajaba en el perfil. No hace mucho, fue arrestado por hechos similares. En concreto, dio un fuerte tirón a una mujer, a la que causó lesiones. Cuando los agentes enseñaron su foto a las víctimas fue reconocido por todas sin ningún género de duda. Por eso fue detenido. La identificación plena por parte de todos los afectados fue uno de los argumentos esgrimidos por la juez Carmen Ballesteros para mandarlo a prisión. El detenido dijo, en su descargo, que tiene varios hermanos que se parecen mucho a él. Sin embargo, su señoría no creyó esta versión y decidió su encarcelamiento provisional y sin fianza. Su pareja, que también está acusada de participar en uno de los robos, quedó en libertad con cargos.