El precio anima a molturar miles de aceitunas de mesa

Muchas aceitunas criadas durante todo el año para envasarlas y degustarlas en una mesa, al final, parece que acabarán en la almazara. Darán menos aceite que las picuales jiennenses porque no son frutos de zumo, sino para comer su pulpa. En cambio, a cientos de productores andaluces no les importa. Miran el precio y tienen claro que sale mejor llevarlas a la almazara que cogerlas verdes. El aceite de oliva se paga bien, por lo que seduce a los olivareros que cultivan el fruto de mesa. Además, resulta mucho más barato coger el fruto para llevarlo a la fábrica para que se convierta en aceite que mimarlo para que luzca un magnífico aspecto y entre por los ojos de los consumidores. El ahorro en mano de obra, sin duda, es considerable.

30 ago 2014 / 08:33 H.


A diferencia de lo que ocurre con la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, que promociona el producto y hace que avance en el extranjero, con la Interprofesional de la Aceituna de Mesa no hay tanta cohesión o, dicho de otro modo, surgen voces discrepantes. COAG indica que la campaña de verdeo comienza con una cosecha “irregular” que se adelantará a los primeros días de septiembre. Además, la organización agraria considera que las actuales actividades de la Interprofesional no están dando soluciones a los productores de aceituna de mesa. Plantea diversas propuestas de autorregulación. Afirma que podrían ser muy eficaces debido al stock acumulado de campañas anteriores y al previsible aumento del desvío a aceite —debido a la recuperación del precio y las malas previsiones de cosecha— y agrega que estas propuestas podrían contribuir a la ansiada rentabilidad del sector.
 Lamenta que, sin embargo, estas propuestas no tengan el apoyo de la interprofesional Interaceituna que, en opinión de COAG, no da respuesta a los problemas que acucian a los productores de aceituna de mesa. Recomienda a los productores no vender su cosecha sin precio y exigir a las cooperativas y entamadoras con excedentes una gestión de autorregulación que tenga en cuenta la recuperación del precio del aceite en esta campaña. Por eso, los productores de aceituna de mesa echan cuentas. Saben que su producto no vale demasiado y ven que el precio del aceite es bueno. Además, parece que la campaña oleícola no será abundante, por lo que la cotización se sustentará. Por eso, muchos serán oleicultores en vez de aceituneros.