Una batuta contra los recortes

Con el comienzo del curso lectivo, llegan las protestas contra los recortes en educación. Y, en esta ocasión, la que lleva la batuta es la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del Conservatorio Profesional de Música Ramón Garay de la capital. Si, el año pasado, alzaron la voz contra las “restricciones” que la Consejería de Educación está poniendo a las enseñanzas musicales, limitando el número de plazas que oferta y tenían “la esperanza” de que se produjera un cambio, perdida ya la confianza en que sea posible, el próximo jueves, se concentrarán a las puertas de la Delegación jiennense para denunciar que, este curso, una veintena de niños no podrá continuar los estudios de Música porque, aun habiendo superado las pruebas de acceso al Grado Medio o Profesional, no se han ofertado plazas para todos los aprobados.  

30 ago 2014 / 08:28 H.


Según informa el colectivo de padres en un comunicado, 30 alumnos del Conservatorio de Jaén se han quedado este año sin plaza, si bien el número final se ha reducido a 19 porque algunos aprobados no han llegado a matricularse y han dejado sus plazas a los siguientes. No obstante, tanto si los afectados son 30 como si son 19, el número no altera la sensación de indignación que sienten los progenitores. “Estos niños llevan cuatro años estudiando, han perdido muchas cosas de su vida por tener conciertos y por dedicarle tiempo a la música, un instrumento cuesta un dineral y, una vez que le has dado la posibilidad de que se formen y que han superado las pruebas de acceso a las Enseñanzas Profesionales, es injusto que se les impida continuar formándose porque no hay plazas suficientes”, argumenta la presidenta de la AMPA del “Ramón Garay”, Mónica Alcázar.
Según el colectivo, a los alumnos de los conservatorios “se les priva del derecho a continuar su formación”, ya que, una vez que se quedan fuera, no se pueden matricular en ningún otro “aunque haya plazas vacantes de su especialidad”. “Cuando un alumno  de un Conservatorio se presenta a una prueba de acceso, solo puede continuar sus estudios en el mismo instrumentos y en el mismo Conservatorio”, subraya Alcázar, que resalta que las mismas restricciones de plazas se están aplicando a la formación básica y hay decenas de niños, solo en la capital, que se han quedado fuera. “Pero, por desgracia —añade—, no podemos luchar por ellos porque no son alumnos del Conservatorio”.
Por su parte, fuentes de la Delegación de Educación desmienten que haya recortes en la oferta educativa del Conservatorio Profesional y recuerdan que se trata de una enseñanza artística que no es obligatoria. Además, resaltan que las plazas que se han ofertado este año son las mismas que en años precedentes. Sin embargo, aducen los padres: “Aunque la Educación Musical en los conservatorios no es obligatoria, tampoco lo es en Bachiller, Formación Profesional o en la Universidad, y a un alumno que aprueba Secundaria no se le niega la posibilidad de continuar sus estudios en cualquier instituto”.