Sin visos de una solución para “desatascar” el tranvía

Juan Prieto sería un ciudadano anónimo más de esta capital si no fuera porque su nombre está vinculado a la infraestructura más convertida de los últimos años en Jaén: el tranvía. Fue el portavoz de los 51 alumnos que se prepararon para conducir y controlar el tranvía en sus 4,7 kilómetros de recorrido y, después de “tres años y medio” de travesía por el desierto del paro, afortunado por haber hallado un trabajo en plena crisis, escucha la palabra tranvía y sentencia: “Es un proyecto que nació muerto y así seguirá. Lleva tres años abandonado, sin que se le haya prestado atención y, si hubiera un cambio de Gobierno en el Ayuntamiento, no sé ni si ya sería rentable ponerlo en funcionamiento porque los equipos requerirían una inversión muy importante”.

29 ago 2014 / 09:58 H.


El letargo al que está condenado el tranvía es el resultado de un enfrentamiento enconado entre las administraciones local y autonómica. Pero la puesta en marcha del metro de Málaga tampoco ha sido un camino de rosas. Ha estado marcada por la crisis y por las desavenencias, a veces, electoralistas, entre el Ayuntamiento que gestiona el PP y la Consejería de Fomento. Y, sin embargo, el pasado 30 de julio entraba en funcionamiento. Eso sí, 5 años después de lo que estaba previsto, de una década de obras y de un sobrecoste de 250 millones de euros. En su caso, el servicio de metro se presta a través de una concesión administrativa: una unión de empresas en la que la Junta participa a través de la Agencia de Obra Pública, y cuyo coste de explotación —70 millones al año— está financiado por el Ayuntamiento en un 25%. La pregunta es si una solución así sería extrapolable a Jaén y a su tranvía.

Desde el Ayuntamiento, el concejal de Hacienda, Miguel Contreras, es tajante: “Habría que estudiarlo, pero claro que lo veríamos bien. De hecho, es lo que siempre hemos pedido”. Recuerda que fue la última puerta a la que llamó el equipo de Gobierno local después de que empresas privadas y también Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña rechazaran la explotación y lamenta que también la encontraron cerrada. “Propusimos que se hiciera de forma conjunta entre el Ayuntamiento, la Junta y la Diputación, utilizando el Consorcio de Transportes del Área Metropolitana; convocamos una reunión y nadie asistió a ella”, lamenta el edil.

Sin embargo, desde la Junta, el delegado de Fomento, Juan Antonio Sáez, descarta que pudiera aplicarse al tranvía de Jaén la solución que ha puesto en marcha el metro malagueño. “Entre el Ayuntamiento de Málaga y la Junta siempre ha habido tiranteces, pero el diálogo también ha existido y, al final, han llegado a acuerdos. Aquí, el PP tiene otro modelo de movilidad y, por mucho que le tiendas la mano, estamos convencidos de que, durante este mandato, mientras no haya un cambio de actitud o de Gobierno no habrá salida para el tranvía”.