Otro ERE en la Cámara
La Cámara de Comercio tiene un gravísimo problema: Debe alrededor de 6 millones de euros, de los que 1,5 son como si tuviera una “soga al cuello”. Cualquier paso en falso, puede llevar a la “muerte” a la institución. En cambio, también cuenta con una tremenda virtud, que es su equipo humano. El presidente, Manuel Barrionuevo, citó a los trabajadores. Llevan 12 meses sin cobrar y, precisamente, no era para darles una gran noticia. Más bien, se trataba de presentarles un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal que afecta a la mitad de la plantilla.
Manuel Barrionuevo estuvo acompañado de Antonio Ariza y Francisco Rodríguez Nóvez —dos de los asesores— y por el secretario general de la institución, Manuel Fernández. Los empleados conocieron el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal e, incluso, los nombres de las personas que se quedarán en la institución y las que tendrán que salir. Y pese a que no cobran desde hace un año y que la medida es tremendamente lesiva —se van al desempleo—, la respaldarán.
“Estoy muy orgulloso de las personas que integran la plantilla. Su compromiso con la Cámara de Comercio e Industria es total”, dice el presidente. Hay 23 asalariados en la Cámara, pero 2 están de baja. El ERE contempla la salida temporal de 10 para que la institución funcione con otros 10. Además, habrá uno que se acogerá a una jubilación. Los trabajadores respaldarán la iniciativa, aunque sí que han pedido que el ERE contemple garantías de incorporación. Manuel Barrionuevo afirma que durará, como mucho, 6 meses hasta que empiecen a funcionar los nuevos proyectos. En cambio, los delegados sindicales le han transmitido que se contemple la certeza de que los empleados que estarán temporalmente en el paro sean los primeros en incorporarse. “Es un sacrificio porque hay 10 personas que estarán fuera durante un tiempo. Sin embargo, estamos esperanzados porque confiamos en que sirva para salir hacia adelante. Todavía no está aprobado, aunque los trabajadores están comprometidos con el proyecto”, afirma Jesús Dueñas, uno de los delegados sindicales.
Manuel Barrionuevo explica que la plantilla se queda con una estructura básica y muy versátil para el funcionamiento diario. “Buscamos eliminar los costes fijos mientras no exista actividad. Pronto habrá carga de trabajo porque existen muchas negociaciones bastante avanzadas”, afirma. De hecho, espera poder hacer frente al pago de las nóminas muy pronto: “Hemos sembrado y habrá frutos”.