A juicio por pegar a su pareja y encerrarla "durante meses"

Dice la Fiscalía que Patricia, una mujer brasileña, vivió un calvario durante los tres años en los que mantuvo una relación sentimental con Antonio M. M., un vecino de Torredelcampo. Presuntamente, sufrió amenazas, insultos, vejaciones, golpes y humillaciones de todo tipo. Es más, la fiscal Gracia Rodríguez Velasco acusa al hombre de encerrar “durante meses” a su pareja. De hecho, este torrecampeño tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados de la Audiencia para responder por delitos de malos tratos habituales, amenazas y detención ilegal. En concreto, el Ministerio Público pide para él un castigo de diez años de prisión.

29 jul 2014 / 22:00 H.

 

La fiscal describe al procesado como una persona “celosa y agresiva”. “Cuando no tiene dinero para comprar marihuana, se pone muy nervioso y violento”, añade Gracia Rodríguez Velasco en su escrito de calificación provisional de los hechos. En el invierno de 2010, la pareja comienza a convivir en una vivienda de Torredelcampo: “Desde el principio, Antonio M. M. impuso su voluntad a través de la violencia y la fuerza”, aclara.

El Ministerio Público relata que el acusado retuvo a Patricia “contra su voluntad” y no le permitía volver a su país. Presuntamente, le retiró el pasaporte y la encerró con llave en la casa en la que ambos vivían. Según la Fiscalía, le dejó sin teléfono, sin internet y sin televisión “para evitar que se comunicara con su familia o que tuviera cualquier tipo de información distinta a la que él le daba”. “No le permitía salir a la calle en solitario”, agrega. Es más,  la fiscal explica que le quitó la ropa, el dinero y sus objetos personales.

En esta situación, siempre según el Ministerio Público, la mujer se quedó embarazada. Apenas llevaban seis meses juntos. Eso hizo que Antonio M. M. enloqueciera: “Reaccionó violentamente y exigió de forma repetida a su pareja que abortara. Durante este periodo, la agredió casi a diario con golpes en la cara y el cuerpo. Incluso, llegó a ponerle un cuchillo en el cuello”, describe, literalmente, el escrito de acusación.

La Fiscalía describe, igualmente, un episodio. Al parecer, el procesado descubrió que la mujer tenía un empleo tras seguirla hasta la fábrica en la que trabajaba. Su reacción fue, presuntamente, encerrarla otra vez en la casa “durante varios meses”, sin documentación, sin dinero y sin medios para comunicarse con el exterior.

En enero de 2012, la pareja viaja a Brasil y, al poco tiempo, ella rompe la relación. Sin embargo, Patricia regresa a España en marzo de 2013 para tramitar la documentación de su hija, que ya tiene dos años. Una vez aquí, vuelve a vivir con el acusado: “En el primer día de convivencia, Antonio M. M. se sentó en la puerta de la casa, impidiéndole a Patricia marcharse. Después, le azuzó un perro para que la mordiese, mientras tenía a su hija en brazos, diciendo que iba a matarlas a las dos”, concluye el Ministerio Público, quien pide 10 años de cárcel para el procesado.

El acusado siempre ha negado los hechos y su defensa reclama la libre absolución. El juicio se celebrará en los próximos meses en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Jaén.