Los autores de la paliza del vertedero eluden la cárcel
Quince meses de prisión. Esa es la condena impuesta a los hermanos José y Antonio M. F., los dos vecinos de la capital que propinaron una brutal paliza al trabajador del vertedero que, de forma accidental, atropelló mortalmente a la madre de ambos mientras la mujer rebuscaba basura. Es el resultado del acuerdo alcanzado entre la defensa de los procesados y la Fiscalía. Una conformidad que fue ratificada ayer mismo por todas las partes y que evita que los agresores ingresen en la cárcel. Ninguno tiene antecedentes previos y el castigo impuesto es inferior a los dos años, con lo que la condena queda suspendida con la condición de que no cometan delito alguno en los próximos dos años.
Un tercer hermano, Juan M. F., también aceptó ayer una pena de nueve meses de prisión por delitos de resistencia y amenazas. No participó directamente en la paliza al trabajador del vertedero, ya que llegó posteriormente al lugar de los hechos. Lo que sí hizo fue insultar y amenazar a los guardias civiles que acababan de detener a sus hermanos y oponerse de forma violenta cuando los agentes trataban de arrestarlo. Además, también rompió la luna de un vehículo perteneciente a la empresa que gestiona el vertedero. Se le condena por una falta de daños a pagar los 326 euros en los que se ha valorado el cristal.
Los hechos ocurrieron en la mañana del 30 de octubre en las instalaciones del basurero municipal, ubicado en la carretera de Fuerte del Rey. Joaquina Fajardo, la mujer fallecida, estaba rebuscando chatarra junto a otros familiares, entre los que estaban sus hijos José y Antonio M. F. Alrededor de las nueve y cinco, el conductor de una máquina compactadora arrolló a esta vecina de la capital, de 55 años. Fue mientras daba marcha atrás. La mujer murió prácticamente en el acto. Cuando los parientes de la víctima se percataron de lo que había ocurrido, se abalanzaron sobre el maquinista. Los dos hijos de la fallecida le propinaron una brutal paliza, tras bajarlo de la cabina y arrojarlo al suelo. El trabajador ni tan siquiera sabía por qué le estaban golpeando, tal y como declaró ante el juez instructor. Es más, contó al magistrado Fernando Moral que iba con las señales luminosas y acústicas encendidas y que no vio a la chatarrera.
Toda la agresión fue grabada con un teléfono móvil por otros trabajadores del vertedero en lo que supuso la principal prueba de cargo contra los acusados. Las imágenes hablaban por sí solas de la violencia empleada por los dos hermanos. De hecho, el maquinista tuvo que ser operado de urgencia de una fractura de los huesos propios de la nariz. Además, le rompieron cuatro piezas dentales y presentaba numerosas contusiones por todo el cuerpo. Estuvo cuatro días hospitalizado y tardó más de cuatro meses en recibir el alta médica.
Inicialmente, la Fiscalía solicitaba cuatro años de prisión para José y Antonio M. F. por un delito de lesiones. No obstante, en el acuerdo suscrito ayer con el Ministerio Público, se le aplicó a los agresores la atenuante de obcecación, es decir, que sufrieron un arrebato al ver que su madre acababa de fallecer y que, por eso, agredieron al maquinista.
Los condenados no podrán acercarse a la víctima, a su domicilio o a su lugar de trabajo durante cuatro años. La sentencia no establece indemnización alguna para el trabajador ya que renunció expresamente a cualquier tipo de compensación económica durante la fase de instrucción, tal y como explican fuentes judiciales cercanas al caso.
Con este acuerdo entre la defensa de José, Antonio y Juan M. F. y el Ministerio Público no hace falta celebrar un juicio en el que, inevitablemente, el trabajador agredido habría tenido que revivir la traumática experiencia. La sentencia ya es firme y comenzará a ejecutarse en breve, una vez que sea notificada al Juzgado correspondiente.