Condenado por llevar a una niña a su casa para abusar de ella

Un año de prisión y 600 euros de indemnización. Ese es el castigo impuesto a Sebastián P. R., un vecino de Cambil de 43 años, por abusar sexualmente de una niña. El hombre reconoció ayer ante su señoría haber manoseado a la menor, que cuando ocurrieron los hechos tenía tan solo 13 años. De esta forma, la condena se quedó en el mínimo que se establece en el Código Penal por este tipo de delitos.

    07 jul 2014 / 22:00 H.


    La sentencia, dictada ayer por conformidad en el Penal número 3 de Jaén, establece que la agresión se produjo en la noche del 26 de diciembre de 2012. Alrededor de las diez y media, SebastiánP. R. se acercó a la víctima, que se encontraba jugando en compañía de sus hermanos y de los hijos del acusado. El grupo de adolescentes estaba en el parque infantil de Cambil. En un primer momento, el procesado propuso a la víctima que lo acompañara a su casa. Ella se negó, así que el hombre cambió de planes y accedió a que todos los menores subieran a su vivienda.
    Una vez en el domicilio, Sebastián llamó a la chica para que abandonara el salón donde todos estaban jugando. Le pidió que bajara a la cocina. Allí se quedaron a solas. Fue en ese momento cuando comenzó a tocarla por diferentes partes del cuerpos: en las piernas, los brazos, los costados... Ella en todo momento se resistió.
    La resolución judicial añade que Sebastián P. R. llegó a ofrecerle dinero a la víctima para que se dejara manosear.Una proposición que la niña también rechazó. Es más, salió corriendo del inmueble, al tiempo que el acusado trataba de pararla, diciéndole que no contara a nadie lo que había pasado. La menor, finalmente, consiguió salir a la calle. Apenas tres cuartos de hora después, era atendida en el centro de salud del municipio, con evidentes síntomas de ansiedad y nerviosismo.
    Poco después, el agresor era detenido y acusado de un delito de abusos sexuales. Inicialmente, la Fiscalía solicitaba para él un castigo de 18 meses de prisión. Como admitió su culpabilidad, se benefició de una rebaja en la condena, que se quedó en un año. Eso sí, tendrá que pagar los 600 euros de indemnización por los daños morales ocasionados a la menor. La sentencia ya es firme. En principio, Sebastián P. R. no ingresará en la cárcel por estos hechos, según confirman fuentes judiciales cercanas al caso.