Luz en los hallazgos de la nobleza del antiguo Egipto


La nobleza baja del Egipto de hace más de 2.500 años será estudiada por el equipo que dirige el profesor Alejandro Jiménez tras los últimos hallazgos en la necrópolis de Qubbet el-Hawa en Asuán. La misión arqueológica española que lidera la Universidad de Jaén (UJA) descubrió los restos más antiguos de un gobernador del Reino Medio y de algunos de los miembros de su familia. “Hemos hallado dos cámaras intactas y otras dos parcialmente saqueadas poco después”, explica el profesor de Historia Antigua de la UJA, para matizar que se trata de la momia de Heqaib III. “Fue enterrado con una magnífica máscara y un sudario”, indica.

03 jun 2014 / 22:00 H.


El otro de los descubrimientos  del grupo jiennense fue la apertura de una cámara intacta que contenía un ataúd de madera en buen estado de conservación. En su interior se encontraba un individuo anónimo de origen nubio. Entre sus vendas se hallaba una daga nubia. Incluso el esqueleto de Sarenput presenta caracteres morfológicos nubios. Un hallazgo que refleja la diversidad étnica en la composición de la población en la provincia más al Sur de Egipto y abre nuevos caminos para el estudio de las relaciones internacionales entre Egipto y el Reino de Kush.
El segundo gran descubrimiento del equipo de la UJA son nueve momias —del periodo faraónico tardío (724-343 a.C.)—, entre ellas la de un cocodrilo, que aportan nuevos datos sobre cómo era la nobleza egipcia. “Por primera vez vamos a estudiar a una clase que no recibió el interés por parte de la comunidad investigadora en los últimos años. Veremos cómo eran las condiciones de vida de la baja nobleza: si tenían la misma esperanza de vida que el resto, si padecían lo mismo o el tipo de ajuar que tenían”, indica Jiménez, quien matiza que aún están en proceso de excavación.
“El primer paso el próximo año será documentar las inscripciones. Después actuará nuestro equipo de conservación y restauración y una vez recopilado el material se extraerá y se terminará de consolidar en una zona más adecuada. Después proseguiremos las excavaciones”, indicó Alejandro Jiménez, quien adelantó que volverán a tierras egipcias en enero. El grupo que trabaja en las excavaciones cuenta con treinta investigadores de diversas especialidades.
La UJA financió el grueso de la investigación de este año, mientras que el profesor Jiménez expresó su optimismo en contar con ayuda privada para el que viene.