Dos “etarras” salen de la cárcel

Dos presuntos miembros de ETA, Jon Lizarríbar Lasarte y Rubén Guelbentzu González, abandonaron ayer la cárcel de Jaén. Ambos estaban de forma preventiva en la prisión desde junio del año pasado por su relación con cuatro atentados cometidos en 2002 y en los que no se produjeron víctimas mortales.

04 abr 2014 / 22:00 H.


Pasadas las siete y media de la tarde, los dos “etarras” —ya cumplieron condena en Francia por su pertenencia a la banda— recorrieron los doscientos metros que separan los módulos y la verja de entrada. Fue su paseo hacia la libertad, que recorrieron empujando un carrito en el que transportaban varios macutos. Al llegar a la garita, Jon Lizarríbar levantó el brazo y musitó unas palabras en euskera. Su compañero no habló. Dos mujeres los esperaban en la puerta de la cárcel jiennense. Los cuatro se montaron en un coche y se marcharon rápidamente.



La puesta en libertad de los dos presuntos miembros de ETA se decidió ayer. Fue el Juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, dirigido por el magistrado Ismael Moreno, el que dio la orden de dejar a ambos en libertad provisional, a la espera de que se celebre el juicio contra ellos. En principio, fueron detenidos en junio de 2013. El Ministerio de Interior dijo, entonces, que formaban parte del comando legal “Izarbeltz” (“Estrella negra”), que estuvo activo en 2002. Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad atribuyen a Jon Lizarríbar y Rubén Gelbentzu su participación en cuatro atentados perpetrados aquel año. En concreto, la Guardia Civil tiene acreditada su participación en la colocación de un coche bomba que estalló junto al edificio central de la Universidad de Navarra, que hirió a dos policías y a un civil. Más tarde, también se cree que colocaron otro coche bomba en el aparcamiento de un centro comercial en Zaragoza, que causó lesiones a un policía y dos civiles. Además, se le atribuyen sendas bombas colocadas en noviembre de 2002 en dos empresas navarras.
Las fuentes consultadas explican que los dos presuntos miembros de ETA han pasado diez meses en prisión preventiva.