Las obras en el tejado de la Catedral, sin fecha en el horizonte

 

La ruina atenaza, en la actualidad, 220 edificios de Jaén. La Catedral no se cuenta entre ellos, pero el 60% de sus cubiertas clama por una intervención urgente que no llega. Según el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, durante este año, se redactará el proyecto de restauración, pero no hay fecha para el comienzo de las obras. Emplazada un lugar estratégico, la Catedral que Andrés de Vandelvira bosquejó hace más de cinco siglos se yergue imperiosa e imponente a la vista de los ciudadanos. Daría la impresión de que nada pudiera perturbarla; de que fuera inexpugnable y de que estuviera a salvo de la ferocidad del paso del tiempo. Pero solo es un espejismo. Cada vez que el viento azota al Santo Reino y las nubes descargan trombas de agua como las que en las últimas semanas han mojado las calles y aguado el humor de los jiennenses, las goteras hacen acto de presencia en el templo catedralicio y ponen en entredicho la supuesta invulnerabilidad que da su imagen. "En algunos sitios hay más que en otros -comenta el deán, Francisco Juan Martínez-, pero, en general               -añade-, están en toda la zona de la techumbre que aún queda por arreglar". Y lo que falta afecta a un 60% de las cubiertas.

11 mar 2014 / 23:00 H.

 

La recesión económica dejó en suspenso una restauración que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero cifró en cinco millones de euros. Y, aunque, año tras año, desde 2011, el Estado ha contemplado partidas en sus presupuestos para continuarla, a la hora de la verdad no se han ejecutado. El año pasado, 73.000 euros quedaron en el aire. Se evaporaron. Y de los exiguos 100.000 que hay previstos en las cuentas para este 2014 aún no se sabe nada.

Fuentes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte indicaron a este periódico que, a lo largo de este año, se redactará el proyecto de restauración de las cubiertas del pabellón 2, como paso previo al inicio a las obras, y añadieron que la intervención, que -según el deán- tan solo cubre un 3% de las necesidades de la Catedral, no tiene fecha de inicio. Se sigue postergando en el tiempo, mientras las bóvedas sucumben bajo las inclemencias meteorológicas y los efectos de los pájaros, ajenas a la situación económica que tiene contra las cuerdas a las administraciones públicas y también a la candidatura a Patrimonio de la Humanidad que los gobernantes locales quieren para ella.

Las últimas intervenciones que se ejecutaron en las cubiertas catedralicias con fondos estatales fue entre los años 2010 y 2012, en las laterales que dan a la calle Campanas. Las obras eran tan importantes o más que las que queda por acometer porque, bajo ellas, está el archivo y las goteras no perdonan. Desde entonces, los únicos trabajos de consideración que se han realizado en la Catedral son los del mantenimiento anual que depende del Cabildo. Obras menores que, el año pasado, se centraron en la cúpula del Sagrario y en contener las grietas que habían aparecido en ella como consecuencia de un invierno tan virulento como el de este año. Los trabajos también sirvieron para fijar la cruz y el pararrayos y consolidar la linterna del Sagrario. Pero, dado su volumen, las intervenciones en la Catedral tienen que ser "continuas" y, a falta de las obras de urgencia que sus cúpulas necesitan como agua de mayo, el Cabildo acomete las que está en su mano, destinando "el 66% de los ingresos" que tiene el templo por visitas turísticas, lampadarios o colectas.