Los escolares se acercarán a los astronautas gracias a la radio
La Unión de Radioaficionados de Jaén quiere que su mundo de antenas y frecuencias sea más visible. Por ello, prepara diversas actividades, entre las que destaca una en la que los escolares de la provincia podrán comunicarse, desde las aulas, con la Estación Espacial Internacional.
No es un “hobby” nuevo en la capital. “En Jaén, desde el año 1958 hay radioaficionados”, cuenta Juan Pedro Sánchez, presidente de la Unión de Radioaficionados de Jaén, que cuenta en la actualidad con unos 75 socios. “Nuestra trayectoria es muy larga pero no siempre hemos sido muy visibles, y ahora intentamos que la gente nos conozca”, relata Sánchez.
Para ello, cada año, organizan un amplio programa de actividades. “Tenemos a radioaficionados que se dedican, aquí en Jaén, a proyectar las radiofrecuencias en la Luna, y hacer un rebote con ellas, para establecer contactos con personas que están en la otra parte del mundo”, explica el presidente del colectivo. “Otros dirigen las antenas hacia los satélites que van pasando sobre nosotros, como la Estación Espacial Internacional”, añade Sánchez. Y esto, precisamente, les ha dado una gran idea: “Queremos llevar nuestros equipos a las escuelas, y que los niños vean cómo podemos establecer contacto con la Estación Espacial Internacional”, afirma Sánchez.
Es uno de los proyectos de la Unión de Radioaficionados de Jaén, que, el pasado sábado, celebró su reunión anual de socios, a la que siguió un mercadillo en el que se pudo intercambiar material con otros aficionados y comprar, también, productos nuevos. Concluyeron la jornada con una comida de hermandad.
“Los radioaficionados somos de picos altos y bajos de actividad”, informa el presidente de la asociación jiennense. “En épocas de crisis se ha dado la característica de que es cuando más activos hemos estado, quizá porque hay más gente en paro, que tienen más tiempo libro, y se desempolvan la emisoras”, opina Sánchez, que destaca las “muchas vertientes” del colectivo: por ejemplo, los que quieren completar el mapamundi al establecer contactos con gente de otros países, o los que visitan todos los castillos del país, con antenas en sus coches, para “activar” esos monumentos.
La Unión de Radioaficionados de Jaén quiere que su mundo de antenas y frecuencias sea más visible. Por ello, prepara diversas actividades, entre las que destaca una en la que los escolares de la provincia podrán comunicarse, desde las aulas, con la Estación Espacial Internacional.
No es un “hobby” nuevo en la capital. “En Jaén, desde el año 1958 hay radioaficionados”, cuenta Juan Pedro Sánchez, presidente de la Unión de Radioaficionados de Jaén, que cuenta en la actualidad con unos 75 socios. “Nuestra trayectoria es muy larga pero no siempre hemos sido muy visibles, y ahora intentamos que la gente nos conozca”, relata Sánchez.
Para ello, cada año, organizan un amplio programa de actividades. “Tenemos a radioaficionados que se dedican, aquí en Jaén, a proyectar las radiofrecuencias en la Luna, y hacer un rebote con ellas, para establecer contactos con personas que están en la otra parte del mundo”, explica el presidente del colectivo. “Otros dirigen las antenas hacia los satélites que van pasando sobre nosotros, como la Estación Espacial Internacional”, añade Sánchez. Y esto, precisamente, les ha dado una gran idea: “Queremos llevar nuestros equipos a las escuelas, y que los niños vean cómo podemos establecer contacto con la Estación Espacial Internacional”, afirma Sánchez.
Es uno de los proyectos de la Unión de Radioaficionados de Jaén, que, el pasado sábado, celebró su reunión anual de socios, a la que siguió un mercadillo en el que se pudo intercambiar material con otros aficionados y comprar, también, productos nuevos. Concluyeron la jornada con una comida de hermandad.
“Los radioaficionados somos de picos altos y bajos de actividad”, informa el presidente de la asociación jiennense. “En épocas de crisis se ha dado la característica de que es cuando más activos hemos estado, quizá porque hay más gente en paro, que tienen más tiempo libro, y se desempolvan la emisoras”, opina Sánchez, que destaca las “muchas vertientes” del colectivo: por ejemplo, los que quieren completar el mapamundi al establecer contactos con gente de otros países, o los que visitan todos los castillos del país, con antenas en sus coches, para “activar” esos monumentos.
