Italia asume una gran caída en su cosecha

El mercado responde con un repunte de los precios ante la falta de lluvia en la provincia y las dudas internacionales

06 oct 2016 / 12:30 H.

El precio del aceite es bueno. En cambio, desde hace un par de semanas, tiene una tendencia ascendente, lo que apunta a que algo pasa. Está claro que la falta de precipitaciones hace que los productores de la provincia a los que todavía les queda producto —son pocos porque el enlace se augura tremendamente bajo— guarden el producto en la bodega porque la cotización sube. En cambio, la falta de agua en Jaén no es el único fenómeno. Italia acaba de anunciar que prevé una caída importante en su producción, lo que ha generado un claro interés de los operadores por hacerse con partidas ante las noticias de un desplome en una cosecha determinante.

Unaprol y el Ismea —las organizaciones que representan a los agricultores y ofrecen transparencia al mercado italiano— esperan una disminución de la cosecha que puede rondar el 40 respecto a la producción del año anterior.

No hay que olvidar que Jaén produce más aceite que toda Italia, pero la cosecha de este país resulta muy importante para el mercado internacional debido al potencial de comercialización de las empresas transalpinas. Si Italia cosechó 475.000 toneladas de zumo de la aceituna durante el pasado año, esta cosecha podrían rondar las 285.000 si, finalmente, se cumplen las expectativas. No obstante, hay quien no se fía aún de esta estimación y considera que la cosecha caerá, pero el descenso no será tan significativo. De hecho, Unaprol y el Ismea achacan el desplome a un mal desarrollo vegetativo del olivar —debido a la falta de precipitaciones— y a problemas derivados de la mosca del olivo.

Los precios. El Poolred de la Fundación del Olivar indica que el aceite de oliva sube de valor. El extra ya se paga en el mercado a 3,21 euros por kilo, mientras que los vírgenes salen de las bodegas por 3,11. Asimismo, los lampantes se pagan a 3,10. Sin embargo, la falta de aceite de oliva nunca resulta una buena noticia para la provincia. Es verdad que el precio crece, pero los ingresos no. La provincia gana menos con poco aceite y mucho precio, por lo que lo idóneo pasa por una cosecha equilibrada y un valor por encima de los costes de producción, tal y como ha ocurrido durante la última campaña, en la que se cosecharon 528.000 toneladas y la cotización ha estado por encima de los 3 euros por kilo. De ahí que ahora existe una sensación de pesimismo generalizado entre los agricultores porque saben que no viene agua, pese a que el árbol la necesita para sacar adelante la aceituna que tiene. Incluso hay quienes buscan información meteorológica en webs especializadas, pero, al parecer, ninguna prevé lluvia.