Irá al banquillo un hombre que fue sorprendido con 42 gramos de heroína

El Juzgado de lo Penal número 1 de Córdoba celebra hoy y mañana el juicio contra dos hermanos acusados de delitos de apropiación indebida de bienes del patrimonio histórico y contrabando en grado de tentativa, tras presuntamente, intentar vender en el mercado negro extranjero dos efebos del Alto Imperio Romano, en concreto del siglo I después de Cristo, hallados en una finca del término de Pedro Abad (Córdoba).

La Fiscalía pide para cada uno de los procesados la pena de dos años y dos meses de prisión, así como el pago de unos diez millones de euros con responsabilidad personal subsidiaria de un año de cárcel en el caso de impago. Las estatuas fueron recuperadas por la Policía de Jaén a principios del año 2012. Están valoradas en seis millones de euros cada una. Se trata de dos representaciones masculinas que podrían formar parte del grupo escultórico de Castor y Polux y que, presuntamente, eran ocultadas por los dos acusados que pretendían vender las piezas en el mercado negro por la mitad de su valor. La tasación se ha realizado en base a la venta de una pieza similar en 2007, llevada a cabo en una casa de subastas, en la que una sola pieza alcanzó los 28 millones de euros. Al parecer, las tallas iban a ser vendidas en Italia, a través de un mediador de Sevilla.

La Audiencia Provincial acogerá el juicio contra un vecino de Linares, de 42 años, acusado de un delito contra la salud pública. Antonio G. J. está en prisión preventiva desde el pasado 10 de enero, cuando fue interceptado por una patrulla de la Policía Nacional. Transportaba cerca de 42 gramos de heroína, uno de los mayores alijos aprehendidos en la provincia en el último lustro. Los agentes le dieron el alto en el Camino del Madroñal de Linares, considerado uno de los grandes supermercados de la droga en la provincia. Además del “caballo”, Antonio G. J. también llevaba una pequeña cantidad de cocaína. El Fiscal asegura que el estupefaciente estaba destinado a la distribución entre terceras personas. Por ello, lo acusa de un delito contra la salud pública, con sustancias que causan grave daño a las personas y pide para él tres años y medio de cárcel y una multa de 3.000 euros. Este linarense ya cuenta con antecedentes penales por hechos similares, si bien se consideran cancelados y, por lo tanto, no se le aplica la agravante de reincidencia. El juicio se celebrará en la Sección Tercera. La defensa, en principio, niega los cargos.