Investigan un atraco a mano armada de unos 400.000 euros

Las víctimas afirman que fueron abordadas por cinco encapuchados

18 oct 2016 / 11:37 H.

Un robo de película, perpetrado por cinco hombres fuertemente armados y con un botín de cerca de 400.000 euros. La Policía Nacional investiga la denuncia presentada ayer por una familia de la capital en la que se relata el atraco sufrido por dos de sus miembros en la noche del pasado domingo cuando regresaban a casa, ubicada en una nave del Polígono del Pilar de la Dehesa. Parte del dinero pertenecía a la Asociación Provincial de Feriantes, tal y como confirman fuentes policiales cercanas al caso. De hecho, el denunciante es el tesorero de este colectivo y, según explicó a los investigadores, guardaba parte del dinero recaudado en una caja fuerte.

Los hechos ocurrieron alrededor de las once menos cuarto del domingo en uno de los carriles de esa zona industrial, situada en la carretera de Fuerte del Rey. Según consta en la denuncia, la esposa y el hijo del tesorero de la Asociación volvían a su casa en coche cuando fueron abordados por cinco hombres que estaban escondidos en la zona. Las víctimas aseguran que todos iban armados con pistolas. Ocultaban sus rostros con caretas, máscaras de fumigar y pasamontañas. Vestían ropas oscuras y llevaban guantes recios. Con amenazas los obligaron a entrar en la vivienda y, una vez en el interior, los amordazaron y los maniataron con bridas de plástico. A continuación, les exigieron que les dieran el dinero. La mujer les entregó un bolso en el que llevaba parte de la recaudación que habían conseguido en la feria. Sin embargo, los atracadores querían más. De la denuncia se deduce que sabían que en la vivienda se guardaba una importante cantidad. De hecho, según el relato de las víctimas, preguntaban con insistencia por el dinero.

En un momento dado, llegaron a colocar una pistola en la cabeza de la mujer, tal y como ella explicó a los agentes. Los ladrones, mientras tanto, registraban todas las dependencias de la casa. Oculta tras un mueble, encontraron la caja fuerte. Exigieron a la propietaria y a su hijo que les dijera cuál era la clave para abrirla. Finalmente, decidieron forzarla por las bravas. Para ello, cogieron herramientas que estaban en la propia nave. La mujer asegura que consiguieron destrozarla. En su interior, había más de 300.000 euros, según se especifica en la denuncia.

Cuando cogieron todo el dinero, los cinco atracadores huyeron. Al parecer, en un primer momento, cogieron un coche de la víctima, que abandonaron muy poco después. De hecho, fue encontrado por la Policía en un carril cercano, a apenas doscientos metros de la vivienda principal. Estaba cargado de leña, incluso en el asiento posterior. Se cree que los ladrones tenían otro vehículo allí escondido.

Fue la propia dueña de la casa la que consiguió liberarse por sus propios medios, tras notar que se le habían aflojado las bridas con las que le ataron las manos. Llamó a la Policía e, inmediatamente, se puso en marcha un dispositivo de búsqueda de los atracadores. Todo fue infructuoso.

La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) se hizo cargo de la investigación de estos hechos, al tratarse de un atraco perpetrado con armas de fuego. Los agentes tomaron declaración a las dos víctimas, mientras que la Policía Científica inspeccionó el lugar de los hechos en busca de algún vestigio que los atracadores pudieran haber dejado en la zona. También se analiza el coche que fue utilizado por la banda y abandonado poco después. Todas las hipótesis están abiertas y se mira con lupa el testimonio prestado por las víctimas.

Con pistolas, vestidos de negro y con acento “malagueño y marroquí”

Las víctimas aseguran que no pudo ver el rostro completo de sus atracadores. Todos llevaban la cara oculta con máscaras o pasamontañas. Eso sí, la mujer y su hijo dijeron que eran cinco hombres, todos aproximadamente de un metro ochenta de alto. Añadieron que vestían todos de negro o con ropas oscuras y que llevaban guantes para no dejar huellas. También aseguraron que los cinco iban armados, en concreto, con pistolas. Y como principal rasgo identificativo, las víctimas aclararon que uno de ellos tenía acento marroquí y los otros cuatro, malagueño.

Esa fue la declaración inicial de la propietaria de la vivienda y de su hijo, apenas una hora después de que ocurrieran los hechos. Los agentes de la UDEV los volvieron a interrogar ayer por la mañana, para que aclararan determinados detalles. Se espera que, a lo largo de las próximas horas, los investigadores sigan indagando en testimonios de familiares y testigos para tratar de resolver este caso.

Uno de los detalles más sorprendentes del robo es la importante cuantía del botín. Las víctimas explicaron que había tanto dinero porque en la caja fuerte estaban los ahorros de toda su vida. Además, también había dinero de la asociación y de la recaudación de esta fecha.