Granjas ocupadas por caracoles

La actividad helicícola prolifera en la provincia y se convierte en un negocio “rentable” con posibilidades de futuro

02 may 2016 / 12:45 H.

La crianza de los caracoles está de moda y el destino de estos moluscos es muy variado. Pueden ser degustados en casa o en la terraza de un bar. Sus babas se utilizan en la cosmética, sus huevos son comercializados como caviar y sirven hasta para hacer paté. El negocio de las granjas de caracoles es “rentable”. Así lo afirma la Asociación de Criadores Helicicultores de Andalucía (ACHA), que estima que, en España, se comen unas 14.000 toneladas. El consumo no deja de aumentar. Hay mucha demanda y poca oferta, por lo que desde el colectivo creen que este negocio tiene bastante futuro.

Así lo entendieron también en Jaén, ya que en los últimos años se multiplicaron las granjas ocupadas por estos hermafroditas. Lo mismo ocurre en el resto de la comunidad, ya que la Junta de Andalucía, a través del Ifapa, asesoró en el último año a más de 200 profesionales del sector interesados en la cría de caracol como actividad empresarial, algo que experimentó un notable incremento en los últimos años. De hecho, en la actualidad hay registradas 175 granjas en la región, cuando solamente había una en 2009.

Una de las granjas que está en funcionamiento es la de Bernardina Cano, en San José de Escobar, Andújar. Dispone de una superficie de quinientos metros cuadrados, y otros tantos tiene su hermana, Antonia. “El empleo de mi marido no era muy estable, aunque trabaja en el campo, y yo estaba parada y tengo tres hijos, así que decidí montar la explotación. Es una experiencia novedosa”, dice, y explica que el año pasado empezó esta “aventura”. “Compré 97 kilos y mi hermana otros 97, aunque muchos se murieron por el calor, aunque seguimos con las puestas que hicieron y ya tenemos bastantes”, contó, y confió en que el negocio “sea rentable”.

En Arjona también saben lo que es criar caracoles. El licenciado en Ciencias Ambientales Juan Gabriel Puentes, con su hermano Antonio Jesús, que es ingeniero agrónomo, y su amigo José Manuel Requena, veterinario, investigaron sobre ello y cuentan con una pequeña sala de 6 metros cuadrados en intensivo. “Ya tenemos las primeras puestas y hemos conseguido completar el ciclo biológico. Esperaremos para ver cómo resulta nuestro clima y si la cosa va bien, seguiremos con esto”, expresó Puentes, que consideró que se trata de un negocio “viable”.

Por su parte, la capital tendrá pronto una granja de moluscos. El jiennense Antonio Gómez se encuentra en la fase de montaje y se decantó por la helicicultura para “complementar rentas”. “Me llamaba mucho la atención. Profundicé en el tema y vi que era una posibilidad real. Es algo innovador, ecológico y con una altísima demanda, de ahí su proliferación”, apuntó, y consideró que puede convertirse en una alternativa al mundo del campo.

en paralelo

DIVERSIDAD. Existen unas cuatro mil especies diferentes de caracoles, de las que cuatrocientas están en Europa. Nacen en verano y se desarrollan hasta el invierno.

comida. Los caracoles terrestres están en la alimentación humana desde la antigüedad clásica. Griegos y romanos fueron grandes consumidores de estos.