Giro en el “caso de las fuentes”

A priori, parecía una jornada tranquila en el Juzgado de Instrucción número 2 de Jaén. El juez Antonio Valdivia, que investiga el supuesto saqueo de 3,6 millones de euros de dinero público con facturas infladas o falsas en el mantenimiento de las fuentes ornamentales a través de la empresa Matinsreg, había llamado a declarar a cinco personas. El más mediático era, sin duda, el actual teniente de alcalde, Miguel Contreras. Sin embargo, quien se salió del guion previsto y deparó un giro mayúsculo fue el que fuera responsable del área de Mantenimiento Urbano, Daniel Sánchez. Su testimonio hizo que el caso de las fuentes diera un giro que algunos de los abogados presentes califican de “sorprendente”. Este operario municipal desveló que, el 8 de agosto de 2012, el entonces alcalde, José Enrique Fernández de Moya, lo llamó por teléfono y lo citó a una reunión. Según la versión de este testigo, le pidió que acudiera al campo de minigolf existente en las pistas polideportivas del parque Felipe Arche. No le extrañó la llamada porque su jefe de entonces, el concejal Manuel del Moral, estaba de vacaciones, al igual que el propio Fernández de Moya. Cuando llegó al lugar, el alcalde estaba con Luis Gregorio G. V., el gerente de la empresa Matinsreg. Sánchez aclaró que, en ese momento, le comunicaron que sería esa compañía la que se encargaría del mantenimiento de las fuentes, los jardines y los semáforos de la ciudad. Ese mismo día, el 8 de agosto de 2012, el responsable de la mercantil zamorana acudió al Ayuntamiento para recoger la documentación que le confirmaba como nuevo responsable de ese servicio, un papel que aparece firmado por Rosa Cárdenas como alcaldesa accidental.

La declaración de Daniel Sánchez choca con la versión que ofreció como investigado José Enrique Fernández de Moya el pasado día 5. Hay que recordar que el exalcalde aseguró al juez que no conocía a Luis Gregorio G. V. y que no se había reunido con él en ninguna ocasión. Lo relatado por el coordinador del área de Mantenimiento Urbano es un hecho totalmente novedoso. Cuando declaró como investigado, también el 5 de junio, el gerente de Matinsreg no hizo alusión alguna a la reunión del minigolf. Sí dijo que mantuvo un encuentro con el alcalde en su despacho del Ayuntamiento en julio de 2012. Según su versión, fue allí donde le expuso a Fernández de Moya que trabajar con la Administración le suponía unos sobrecostes a la hora de financiarse y que tendría que incluirlos en la facturación. Una práctica a la que, según siempre Luis Gregorio G. V., el entonces alcalde le dio el visto bueno.

Precisamente, dos de los testigos que acudieron a declarar ayer habían sido solicitados por la defensa de Fernández de Moya para tratar de probar que esa reunión no se produjo. Una era su propia hermana, que ejercía como secretaria personal y le llevaba la agenda, y otra una administrativa del área del Alcaldía.

Hasta ahora, el magistrado Antonio Valdivia investiga a nueve personas por el caso de las fuentes. Todos responden por supuestos delitos de prevaricación administrativa, falsedad en documento mercantil, malversación continuada de caudales públicos, cohecho y tráfico de influencias. Se trata del exalcalde Fernández de Moya; de la actual teniente de alcalde, Rosa Cárdenas, y el exedil Manuel del Moral. También está un técnico municipal que dio el visto bueno a las facturas sospechosas, el representante de Matinsreg y cuatro empresarios.